La cadena hotelera, que presentará sus cuentas de los nueve primeros meses del año el próximo miércoles 10 de noviembre, espera registrar unos beneficios «mejores» que en el mismo periodo del ejercicio anterior y en línea con el consenso de los analistas.

«España sigue siendo un mercado difícil», concretó Escarrer, quien aseguró que en el resto de Europa, Latinoamérica y Asia las expectativas son «bastante positivas».

Eso ha hecho que la compañía apueste por expandir el negocio fuera de España ya que hay «grandes oportunidades en el exterior» a partir de fórmulas en donde la cadena vende unos activos para reinvertir con esa caja en otros lugares donde hay más recorrido en términos de rentabilidad.

Sol Meliá vendió recientemente el hotel Sol Pelícanos Ocas por 73,7 millones de euros para anunciar posteriormente la apertura de su segundo establecimiento en Londres.

«Diversificamos nuestro riesgo porque quizás lo tenemos concentrado en España y lo llevamos a otros lugares donde pensamos que hay mas seguridad, como puede ser Reino Unido», destacó Escarrer, quien destacó que de cara al futuro estas fórmulas pueden ser consideradas.

De cara al futuro, Escarrer cree que hablar de 2011 aún es «prematuro», aunque augura que será un ejercicio «definitivamente mejor que 2010» ya que se aprecia mejoría en las reservas.