En los últimos meses se observa que se está produciendo un retorno a los guisos caseros, al buen producto y a la cocina tradicional. Lo cual es un auténtico gusto para aquellos que disfrutamos con los platos de cuchara y las elaboraciones honestas en las que se da el protagonismo a una materia prima de calidad. Por eso hoy paramos en OX´s (calle Juan Ramón Jiménez, 11, junto al Eurobuilding y cerca del Bernabéu), un clásico de la gastronomía madrileña que sigue en plena forma transcurridas tres décadas desde su apertura.

Pero hagamos un poco de historia. Hace ya algunos años que se conocieron en su tierra, Navarra, el matrimonio formado por el cocinero José Ignacio Urdiain y su mujer Mila López de Urdiain; ambos crecieron entre fogones de grandes como el Zalacaín de las tres estrellas, en el que José Ignacio trabajó durante siete años junto a su tío Benjamín Urdiain (jefe de cocina de ese mítico madrileño durante treinta y dos años) mientras Mila trabajaba en Orio; coincidieron en otro legendario, El Frontón, y también en La Fonda Urbasa de los Oyarbide en Navarra. El tándem Urdiain emprendió en 1985 su proyecto personal en OX’s, un restaurante que ha sabido adaptarse a los tiempos conservando su esencia.

Aunque abrió como un asador de la época, evolucionó hasta lo que es hoy en día, un templo de alta cocina vasco-navarra. Una carta que mantiene inamovibles los platos estrella de la casa, como su famosa menestra de verduras, elaborada con verduras elegidas por José Ignacio en función de la temporada ligadas con una ligera salsa. No os la perdáis, es una de las mejores menestras que vais a probar en la capital. Otro plato excelente es su sopa de marisco con textura de crema. Otras especialidades muy ricas son las albóndigas caseras de ternera, las chuletillas de cordero, y, por supuesto, el chuletón de buey. Pero un acierto seguro en vuestra comanda son las verduras navarras que varían en función de la temporada: alcachofas con almejas de octubre a junio, el cardo en diciembre y enero, los perrechicos en primavera, espárragos blancos durante abril y mayo, y pochas de julio a septiembre.

Un valor añadido que hay que destacar de OX´s: la carta de vinos incluye algunas añadas históricas de Rioja muy difíciles de encontrar, salvo en colecciones privadas o tiendas especializadas.

Entre los postres (todos caseros) hay que decantarse por la cuajada artesana elaborada en el restaurante con leche de oveja traída especialmente desde Navarra, el flan y la torrija de Cuaresma. Por cortesía de la casa llegan una riquísima teja de almendras y trufas que acompañan el café para alargar la sobremesa.

El restaurante dispone de una terraza acristalada y climatizada para todas las épocas del año que está abierta ininterrumpidamente hasta la medianoche. Además de los platos del restaurante, también se puede disfrutar de una carta de pinchos fríos y calientes, y de medias raciones: croquetas de jamón, tortilla de bacalao, ensaladilla rusa de langostinos…