Unipost, el primero operador postal privado, actualmente en fase de concurso de acreedores, despedirá a 499 trabajadores esta semana, dentro de la cuarta fase de su expediente de regulación de empleo (ERE), que prevé el cierre definitivo de la empresa a finales de abril.

La empresa del que fuera director Pablo Raventós, un miembro de la conocida familia Raventós de empresarios catalanes – propietarios a su vez de Codorniu –, afronta así la cuarta fase de su ERE, con casi medio millar de despidos que afectarán a centros de Barcelona, Madrid, La Rioja, Málaga, entre otras ciudadades, según informó a los sindicatos el administrador concursal de Jausas Legal.

La administradora comunicó ayer a los sindicatos el listado con el nombre de los 500 trabajadores que serán despedidos, previsiblemente esta misma semana, en una reunión de la comisión informativa del ERE celebrada este lunes, informan fuentes de CCOO.

De este modo, la empresa reduce casi un 70% su plantilla, hasta los poco más de 600 trabajadores, desde que en enero se materializaran los primeros despidos de este ERE, que entonces afectaron a 442 trabajadores.

Cierre de 17 centros

La cuarta fase de ERE supone el cierre de seis centros de trabajo ubicados en Barcelona, tres centros en la Comunidad de Madrid, otros tres en La Rioja, uno en Málaga; y el fin de la presencia del operador privado en las provincias de Tarragona, Córdoba, Almería y Girona, donde cerrarán sus respectivas oficinas.

En total quedan abiertos 22 centros del total de 81 que Unipost poseía al inicio del concurso el pasado mes de diciembre. La empresa continuará dando servicio hasta el 30 de abril –si no median nuevos despido por el camino– en cinco centros de Barcelona, siete en Madrid, tres en Zaragoza, y uno en las siguientes provincias: Sevilla, Málaga, Murcia, Logroño, Mallorca, Huesca y Valencia.

Retrasos en las nóminas

La plantilla, según CCOO, sigue cobrando la nómina “fraccionadamente y con retraso”. Según el sindicato actualmente se les adeuda el 50% de la paga de febrero, que cobrarán en función de la liquidez de la empresa, advirtió la administradora concursal a los sindicatos en la última reunión.

CCOO culpa a la gestión “chapucera” de Pablo Raventós del “hundimiento” de la empresa. Una situación que, con la liquidación del operador postal, deja a miles de personas en la cola del paro, agregaron.