«Un piso de lujo en el centro de Madrid apenas tarda una o dos semanas en venderse», afirma Albin Tiusanen, emprendedor sueco (puso en marcha la plataforma de juego online Paf.es y la aceleradora de negocios digitales Result.com) que vive en la capital de España desde hace más de 15 años y que cofundó Nordic Standard. «Madrid está disfrutando del crecimiento más rápido en el sector inmobiliario en la última década», insiste. Dentro de Madrid, el barrio de Salamanca acapara el 62% de las transacciones del segmento lujo en 2017.

Nordic Standard es una nueva forma de entender el mundo inmobiliario, ya que lleva el concepto de boutique al sector de los pisos de lujo. Se dirige a un comprador «que quiere una vivienda de lujo en el centro de Madrid, y que no tiene tiempo de reformarla ni de amueblarla», explica Tiusanen. La compañía, creada en 2015, ofrece apartamentos exclusivos, reformados con las mejores calidades, totalmente equipados, amueblados y decorados según las referencias del diseño escandinavo, integrando en la decoración obras de arte únicas de gran valor, como el pintor sueco Daniel Jouseff, y fotografías de galerías como Yellowkorner Hermosilla o Lunas, o las lámparas Pholc.

Al ofrecer una pequeña selección de inmuebles, Nordic Standard puede adaptar su oferta al cliente, personalizando y cuidando al máximo cada detalle de sus pisos. Hasta ahora, ha vendido 9 pisos, y el objetivo para este año es superar los 10 millones de euros en facturación.

Entre los pisos que ofrecen actualmente, figuran dos en la calle Goya, de 3 habitaciones (todas con aseo completo) y cocia integrada en el salón. Uno, por 1,8 millones. Y otro, por 1,6 millones.

Nordic Standard fue fundada en 2015 por tres empresarios suecos. La estrategia de la compañía consiste en localizar, comprar y transformar viviendas en el centro de Madrid, añadiendo el valor del diseño y de las obras de arte, que suponen el 20% del valor del piso.

Los baños siempre cumplen los requisitos vigentes en Suecia, y en las duchas la temperatura y la fuerza del agua pueden ser controladas digitalmente para poder conseguir una sensación de SPA. Además, todos los apartamentos tienen reguladores de luz en cada habitación para ajustar la iluminación dependiendo de la hora del día.

«No es necesario tener que salir del centro para disfrutar de una vivienda única y por ello se han especializado en inmuebles céntricos, preferiblemente de los barrios de Salamanca y Almagro», explican en la empresa.

Albin Tiusanen considera que «aunque actualmente ha crecido el número de viviendas exclusivas en el centro, la demanda sigue superando a la oferta, a  Madrid todavía le queda mucho camino por recorrer en el segmento residencial de lujo en comparación con otras ciudades europeas, y los precios, si tomamos como referencias capitales como Londres o Paris, son todavía muy atractivos”.

«Los ejecutivos buscan una vivienda exclusiva en el centro de Madrid y lo normal es que, aunque tengan la intención de instalarse, no tengan tiempo para realizar reformas ni amueblar, por lo que la oferta de Nordic Standard se ajusta a la perfección a sus necesidades”, remarca. “Nordic Standard se orienta a clientes, tanto nacionales como internacionales, que quieren vivir en el centro de Madrid en un espacio muy exclusivo, amueblado y equipado totalmente, y que valoran el diseño y el arte”, concluye.

Una casa que se usa

Patrick List, experto en diseño y reformas cofundador de Nordic Standard, señala que la empresa se basa en «una propuesta de personal shopper apartment, llevando el concepto de boutique a los pisos de lujo», dirigida a «todo tipo de clientes que buscan inmuebles exclusivos, especialmente a aquellos que aprecian el valor añadido del diseño y la calidad y están dispuestos a pagar más por tener un producto final listo para entrar a vivir».

«El comprador valora el pack completo, el suelo de madera de roble, el cuidado de la luz, la unión de la cocina y el salón; que tenga 3 habitaciones, porque son pisos para familias, que además es un segmento más estable», explica. «El comprador extranjero, en ocasiones, lo ve como una inversión, no tanto para vivir», precisa.

Pero Nordic Standard, fiel a su origen escandinavo, se dirige sobre todo a personas que «usan  mucho su casa, que hacen mucha más vida en el hogar, que les gusta invitar a los amigos». «Al haber una mayor costumbre de recibir, el hogar se convierte en un espacio abierto, y se hace un mayor esfuerzo en cuidar la decoración, ya que se va a compartir con amigos e invitados, por lo que el diseño y el arte son algo natural», argumenta.