Bariloche es una ciudad ubicada entre bosques milenarios, montañas cubiertas de nieve y lagos cristalinos, en la provincia de Río Negro, Argentina. Se trata de una postal típica de Patagonia, de una ciudad enmarcada por algunas de las bellezas naturales más importantes del país.

Bariloche es una región con paisajes y atractivos para viajeros de todas las edades. Estampas floridas durante la primavera o tupidas nevadas que decoran los cerros que rodean a la ciudad durante el invierno, son algunos ejemplos de este clásico del sur argentino que ofrece multitud de opciones. Además del disfrute para toda la familia, actividades como como el kayak, rafting, escalada en roca, cabalgatas, canopy y hasta el buceo permiten redescubrir la belleza de las montañas, los lagos, los ríos y la vegetación del Parque Nacional Nahuel Huapi (con más de setecientas mil hectáreas).

El lago Nahuel Huapi ofrece un increíble paisaje que resulta inolvidable. Los lagos Mascardi, Gutiérrez y Guillelmo son un lugar ideal para la desconexión y el relax, aunque también presentan enclaves donde poder realizar todo tipo de actividades de aventura que se suman a competencias deportivas como Ironman o diversas maratones y triatlones. Para los amantes de las alturas, la ciudad cuenta con la red de refugios de montaña más importante de la región, que invita a los aventureros a realizar trekking de montaña y escaladas. Entre sus cumbres más características se destaca el cerro Tronador, que asciende a más de tres mil quinientos metros de altura sobre el nivel del mar. Otro paseo obligado es Circuito Chico, un recorrido tradicional de Bariloche que atraviesa los bosques, lagos y montañas más característicos de la ciudad, pasando además por el emblemático hotel Llao Llao, en el marco de uno de los imponentes paisajes que brinda la naturaleza de la zona.

En invierno también es posible esquiar en esta región. Aquí se encuentra el cerro Catedral, el mayor centro de esquí de Latinoamérica. Junto a otras estaciones de nieve la ciudad posee más de tres mil metros de pistas para deslizarse en trineo o practicar esquí y snowboard, convirtiendo a Bariloche en el destino favorito de la estación fría en Argentina. Durante la temporada de invierno la ciudad celebra la Fiesta Nacional de la Nieve, con un calendario repleto de actividades: conciertos, concursos, muestras de arte, eventos deportivos y la inolvidable bajada de antorchas, donde todos los equipos y escuelas de esquí descienden las laderas portando antorchas encendidas durante el atardecer.

La gastronomía también resulta un plato fuerte durante todo el año. Cordero patagónico, carnes de caza, trucha, diferentes ahumados, quesos o frutos del bosque se combinan con las exquisitas cervezas. Os aconsejamos tres especialidades que no os podéis perder: carpaccio de trucha, strudel de cordero y el tradicional curanto de Colonia Suiza. De postre siempre gana el chocolate, en fondue, bebido o en rama.

Un dato a tener en cuenta: de entre todos los turistas europeos los españoles somos los que más visitamos Bariloche en las diferentes épocas del año buscando aventura y naturaleza.