José María Martín Valverde, historiador especializado en el teatro musical de la España del siglo XVII, muestra en «La Tirana (1755-1803). Una actriz en la época de Carlos III» no sólo a María del Rosario Fernández, un verdadero mito en su época que contribuyó a la renovación de unas prácticas escénicas ancladas en el Siglo de Oro, sino sobre todo cómo era la sociedad española de la segunda mitad del siglo XVIII.
La obra, coeditada por la Fundación José Manuel Lara y el Centro de Estudios Andaluces, logró el XII Premio de Ensayo Pablo de Olavide, El espíritu de la Ilustración, que convoca la Fundación de Municipios Pablo de Olavide.
Precisamente Pablo de Olavide llevó a Sevilla los métodos teatrales de la Francia ilustrada. Y su labor pionera fue continuada por Clavijo e Iriarte en los Teatros Reales. La Tirana (conocida así no porque tuviera un carácter dictatorial, sino porque su marido, el también actor Francisco Castellanos, era llamado El Tirano), una especie de Concha Velasco en la época de Carlos III, formó parte de ese movimiento renovador del teatro, prácticamente prohibido durante un siglo.
Anclado en las convenciones y en las prácticas escénicas del denominado Siglo de Oro, el teatro español necesitaba una transición hacia la modernidad. Y La Tirana fue una de las protagonistas de ese movimiento que supo dejar atrás las tradiciones para convertirse en una «auténtica industria del entretenimiento», como es definida por José María Martín Valverde.
«La Tirana» es mucho más que la biografía de una mujer poderosa, luchadora e independiente, que comenzó en el teatro a los 15 años en Sevilla (donde se restauró tras un siglo de prohibición), que triunfó en Madrid como el máximo exponente de una generación de actores y de actrices que supo reconquistar las tablas como espacio público, que fue retratada por Goya 3 en 1799 (el cuadro puede contemplarse en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid). que sufrió un tormentoso divorcio (cuando ese derecho estaba a varios siglos de existir en España) y graves problemas de salud que obligaron a una retirada desgraciadamente temprana.
Sobre todo, es un trabajo que permite conocer la sociedad española de la época de Carlos III, las luchas de los ilustrados contra la ignorancia del fundamentalismo. José María Martín Valverde nos muestra en su monumental obra (462 páginas) la atmósfera moral, intelectual, artística y politica, y los entresijos de una época de la historia de España.
Y ya se sabe que quien no conoce la historia, está condenado a repetirla, a volver a los mismos errores, a tropezar de nuevo con la misma piedra.