Carmen Estirado, periodista y escritora («Las llaves de casa», premio Isla de las Letras; entre otros trabajos), opta por la fórmula más arriesgada para contar los viajes de cinco personas (Sabina, Julián, Julia, Gabriel, y Jon) a París y a Buenos Aires en «Fábrica de luz» (Seurat, 321 páginas). No era fácil hacerlo. Pero le sale bien, muy bien, hasta el punto de que el lector no puede imaginarse esta novela si no es contada a cinco voces.

«Fábrica de luz» sorprende, no solamente por el argumento, sino por la madurez literaria y estilística que demuestra la autora, en la que apenas es su segunda novela. Desde luego, es una novela que augura un gran futuro a Carmen Estirado, que arriesga también con otras iniciativas culturales, como  #lagranbelleza, original revista literaria nacida gracias al crowdfunding para quien gusta de leer en papel. Relatos, poesía, ilustración, origami y mucha ilusión, en una publicación trimestral que nunca será digitalizada. Su encanto está en lo efímero, en lo único y excepcional, y también en que cada ejemplar numerado a mano estará compuesto por diez cuentos con sus respectivas ilustraciones, un poema y una fotografía elegida cuidadosamente para la portada, en torno a una cuestión: el número uno (La belleza), número dos (La duda), número tres (El juego) y número cuatro (El yoyó).

En «Fábrica de luz», Sabina sueña con plantar un caballete en Montmartre y pintar jardines impresionistas; Julián, Julia y Gabriel quieren ir a París a robar un poco de inspiración a sus héroes; Jon sale a la carretera en busca de aventuras. Tras el viaje iniciático a París, los protagonistas vuelven a encontrarse/buscarse en Buenos Aires, con el peso de las sombras y de los fracasos, pero también con sueños, y luz, mucha luz.

Entre medias, jugosas reflexiones sobre prácticamente todo. Literatura: «Lo relevante es la intención del autor que quiere incomodarte», «El artista usa estas imágenes para contar los grandes problemas del mundo»; Periodismo: el periodista «debe ser un niño sin prejuicios»; Muerte: «la razón por la que no se nos ha dicho aún que la muerte es maravillosa es para que exista alguien que habite este mundo»; Amor: «el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y la unión con otro ser»; Poesía; «un poeta no puede ser alguien que no tenga recuerdos»; Verdad: «mentir para decir la verdad. Decir la verdad para mentir»; Éxito: «siempre me he sentido más cómoda del lado de los perdedores. La ganadora de los perdedores»·

Y páginas realmente hermosas, como la descripción de la masturbación femenina, tan ausente de la literatura (incluso de la escrita por mujeres), y del orgasmo que nunca llega, entre otras.