Con las Bolsas europeas, australianas y canadienses cerradas este Lunes de Pascua, la atención se ha centrado en el mercado neoyorquino.Éste ha comenzado abril con las mismas dudas de las últimas semanas, preocupado por el proteccionismo, los datos macro agridulces y con el sector tecnológico en entredicho.

A unas horas del cierre los descensos del -1,7% para el Dow Jones o el S&P500 son moderados comparados con el Nasdaq (-2,9%), donde varias firmas están en disparadero. La peor parte se la están llevando las acciones de Tesla (-5%), incapaz de ponerle freno a su mala racha. Le siguen otros gigantes como Netflix (-4%) o Amazon (-4%), que sigue siendo atacada por las críticas de Donald Trump. Por caer, cae hasta Dropbox (-4%) tras su triunfal debut en Bolsa la semana pasada.

Hablando de tecnológicas, mañana, 3 de abril, ha sido el día seleccionado por la plataforma de música en streaming Spotify para comenzar a cotizar. Será en la bolsa americana y lo realizará mediante un procedimiento poco habitual: el de listing, algo más parecido a una subasta que a la tradicional fijación de un precio de salida por parte de los bancos de inversión colocadores. De Spotify sabemos que sus ingresos crecieron un 39% el pasado año, que controla el 42% del negocio mundial de música en streaming, pero también que todavía no ha sido capaz de finalizar un ejercicio con beneficios.

Las represalias de China la imposición de aranceles por parte de EEUU no se han hecho esperar. Sus autoridades han contratacado con aranceles a más de cien productos estadounidenses, aunque le han tendido la mano a Trump recordado que siguen dispuestas a sentarse a negociar.

En la agenda macroeconómica los más importante han sido las encuestas de confianza manufacturera PMI e ISM para EE.UU., que en ambos casos han quedado por debajo de lo previsto.

En el mercado de materias primas también se han visto movimientos significativos el oro (+1%) y el petróleo (+1,8%). Mientras tanto, el eurodólar se mantiene justo por debajo del 1,23.

La Bolsa española abrirá mañana sus puertas tras estas vacaciones, y a tenor de lo vivido hoy en Wall Street, lo más seguro es que lo haga con signo bajista. Ha cogido aire antes de encarar un segundo trimestre en el que tratará de dejar atrás las pérdidas acumuladas desde enero. El buen ciclo macro de la economía global y el incremento generalizado de los beneficios empresariales han sido insuficientes para apuntalar las bolsas. Han pesado más aspectos como las dudas sobre el inicio de una guerra comercial, la adaptación a las nuevas políticas monetarias y la fortaleza del euro respecto al resto de monedas.