La OCU ha analizado 47 marcas de leche que se encuentran en el mercado y ha llegado a la conclusión de que la calidad de la leche que se consume hoy es peor que la analizada hace diez años.

El informe se ha centrado en las principales marcas de leche entera UHT y encuentra «abismales» diferencias de calidad entre ellas. En cuanto al precio, la organización afirma que si se elige entre dos leches de muy buena calidad, una familia puede llegar a ahorrar hasta 178 euros anuales.

La OCU denuncia que el descenso de la calidad de la leche podría deberse a una «alarmante falta de control por parte de los procedimientos utilizados por algunos fabricantes». En algunos casos analizados se han encontrado proteínas degradadas que muestran una leche «vieja», estabilizantes añadidos (fosfatos) que no se declaran,  sueros de quesería  y sólidos lácteos o leche en polvo que pueden calificarse como fraude. Además, las leches son ahora más pobres en calcio y muchas sufrente tratamientos térmicos muy agresivos y a veces innecesarios con los que se termina degradando las vitaminas y las proteínas.

En el mercado, continúa el estudio, hay leches de buena y mala calidad y no necesariamente las más caras son las mejores. Precio y calidad no están obligatoriamente ligados. Una familia de cuatro miembros con un consumo medio de 120 ligros al año por persona gastaría 422 euros si comprara Pascual, la marca que encabeza el ranking-  frente a 244 euros que gastaría si optara por Muu, que según el informe cuenta con la mejor calidad-precio.

En la clasificación elaborada por la organización de consumidores, Pascual se sitúa como la leche de mejor calidad y Polesa como la peor parada. Por orden descendente, las marcas que obtienen mejor calificación son Pascual, Hacendado, Consum, Kaiku, Gallega, Deleite, Carrefour, Muu, Dia y Covap.

Las peor clasificadas son, de mejor a peor, Altamira, Carrefour Discount, Condis, El Castillo, Llet Nostra, Puleva, Ram, Reny Picot, Rio y Polesa.