La práctica del supuesto autocuidado de la salud está cada vez más consolidada en la sociedad española. Desgraciadamente. Según el último “Cigna 360 Wellbeing Survey”, elaborado por la aseguradora de Salud, en los momentos en que se está enfermo, los españoles tienden a tomar sus propias decisiones sin necesidad de recurrir a un doctor o al asesoramiento médico. Apenas el 30% de los españoles acude a un especialista cuando presenta algún tipo de síntoma vírico o malestar físico.

Los remedios propios son la opción más elegida por el 87% de los españoles cuando desarrollan síntomas de enfermedad, como resfriado o gripe. El 45% opta por dormir más de lo habitual o descansar. El 40%, por beber mucha agua, para incrementar la hidratación. El 31% prefiere los remedios naturales, como el limón o el jengibre. El 26% recurre a la automedicación y al uso de medicamentos sin receta.

Lo más sorprendente es la actitud del 21% de los españoles cuando se siente mal: espera a encontrarse mejor sin hacer nada.

Los españoles de entre 25 y 29 años son los que más recurren al autocuidado. Únicamente el 23% de los jóvenes pertenecientes a esta franja de edad reconoce haber acudido al médico cuando ha estado enfermo. Los más cuidadosos en este aspecto son los mayores de 60 años, con un 40% de personas propensas a consultar sus síntomas con un profesional médico, y los de entre 50 y 59 años, con un 33% inclinados por tratarse por la vía médica.

Curiosamente, y a pesar de la escasa predisposición de ir al médico cuando se está enfermo, el 88% de los españoles se ha hecho un chequeo médico o algún tipo de revisión en los últimos doce meses. El estudio de Cigna parece mostrar que los españoles tienen interiorizado que el cuidado diario y la prevención son sumamente importantes para evitar problemas futuros de salud.

Pero de nuevo un dato sorprendente: los que peor calificación dan a su actual estado de salud son aquellos que menos seguimiento hacen de la misma. El 20% de los españoles cuya valoración en salud se sitúa entre el 2 y el 4 sobre 10 no ha acudido a ninguna revisión médica en los últimos 12 meses. Este porcentaje se reduce a la mitad en aquellos casos en los que han puntuado su estado de salud con más de un 6 sobre 10.

En cuanto a las pruebas médicas más habituales, las hematológicas son las más demandadas: un 70% afirma haberse realizado, como mínimo, un análisis de sangre durante el último año. Los exámenes de orina (49%), las revisiones dentales (41%) o las exploraciones físicas generales (37%) figuran entre las pruebas médicas más solicitadas.

La prueba de presión arterial o de glucosa está en el 22%, el mismo porcentaje que la ginecológica. Las vacunas contra la gripe, en el 14%. El examen del colesterol, en el 13%, lo mismo que la prueba cardiaca. Y el 12% de los españoles opta por no hacerse ninguna prueba médica.

Los españoles más jóvenes (25-29 años) son los menos concienciados con los chequeos de salud y las pruebas médicas. Casi un 20% de este grupo no se ha realizado ningún chequeo médico en el último año. Dato que contrastra con el escaso 5% en el caso de las personas mayores de 60 años.