Carmen Martínez Bordiu

Dado que desde 2006 el hombre y la mujer tienen igual derecho a suceder en las Grandezas de España y títulos nobiliarios. Lo único que le quedaba a Carmen Franco por hacer, si quería que su tercer hijo Francis, que se cambió el orden de los apellidos para no perder el de Franco, fuera Duque de Franco, como muchos han afirmado en detrimento de la primogénita Carmen, que es a la que por ley le corresponde, podría habérselo cedido en vida.

El ducado de Franco se lo tenía que haber cedido en vida Carmen Franco a Francis. Simplemente habrían tenido que presentar la solicitud al rey Felipe aportando  una escritura de cesión otorgada ante notario, conteniendo la aceptación del Título Nobiliario por parte de Francis y la aprobación expresa consignada en Acta notarial de Carmen y Mariola Martínez-Bordiu, que habrían sido las perjudicadas por la cesión de un derecho que les correspondería primero a Carmen y luego a Mariola.

La ley lo dice claro “Si la cesión perjudica a cualquiera con mejor derecho, éste deberá prestar a dicho acto su aprobación expresa que habrá de consignarse en Acta notarial”. Es decir que, si eso no ocurrió en vida de doña Carmen pudiendo hacerlo, con su muerte ese título lo hereda su primogénita.

La hija de Franco consultó con el rey Emérito, que es quien le había otorgado el ducado de Franco, que si podía hacer que lo heredase Francis. Don Juan Carlos le dijo que él no podía saltarse las leyes ordinarias que son las que rigen los títulos una vez que él los concede. Otra cosa son los que pertenecen a la Casa Real, como el ducado de Palma de Mallorca que don Felipe decidió quitárselo, “revocárselo”, a su hermana Cristina. Los títulos de la Familia Real se rigen por el decreto real del 87, el resto de títulos lo hacen por las leyes ordinarias y en la de 2006 se deja bien claro que hereda el primogénito independientemente de su sexo.

Por su parte, Francis Franco, también consultó con Su Majestad, pero lo hizo a través de la Diputación de la Grandeza. El hermano del duque de Alba, Alfonso Martínez de Irujo, que era el decano-presidente de esa institución en ese momento, lo trató con el rey y llegaron a la misma conclusión, el ducado de Franco le corresponde a la primogénita.

Antes de morir la matriarca, su primogénita, Carmen me confirmaba que ella heredaría el título principal con grandeza de España y que no se intercambiaría títulos con su hermano Francis “el ducado de Franco me corresponde a mí”, fueron sus palabras tajantes. Como así ha sido. “Hubiera sido bonito que mi hermano, que se cambió los apellidos para llamarse como mi abuelo, llevara el ducado de Franco, pero me corresponde a mí. Además él ya tiene el Señorío de Meirás y el marquesado de Villaverde”.

Ahora hay un plazo de 30 días hábiles para que se personen todos los que crean tener derecho al ducado de Franco. Luego, se publicará en el BOE una orden ministerial y se mandará expedir Carta de Sucesión que refrendará el ministro de Justicia y sancionará el rey Felipe.

Esto debería estar resuelto antes de agosto, en ese momento Carmen Martínez Bordiu volverá oficialmente a ser Duquesa. 36 años después de ser Duquesa consorte de Cádiz, título otorgado por Franco a su entonces esposo, Alfonso de Borbón, con tratamiento de Alteza Real. Carmen volverá al ducado pero esta vez por sí misma y con un título sancionado por un rey y con Grandeza de España por el que no tendrá que pagar ningún derecho de sucesión al estar exento en la primera sucesión de ese pago.

UN TÍTULO QUE NO SE PUEDE REVOCAR

El rey sólo podría revocar un título si su titular fuera indigno, no hay precedentes en la monarquía actual. De ahí que los que piden que el Ducado de Franco desaparezca, lo hacen en vano porque es un título que se rige por las leyes ordinarias de este país y van más allá de las competencias del rey o del presidente del Gobierno, está amparado por nuestro ordenamiento jurídico y por el comportamiento digno de quien lo ostenta.