Las cuchillas depilatorias Venus de Gillette celebran, con dos desfiles simultáneos,  el décimo aniversario de su concurso de baño. Por un lado, salieron a la pasarela los 10 bañadores finalistas creados por jóvenes promesas del diseño que optaban al premio de 6000 euros.

El jurado eligió el bañador creado por Georgina Muñoz. La sorpresa fue  el desfile retrospectivo de trajes de baño de toda una década, que han lucido nuestras misses nacionales y el inédito premio 2.0, dotado con 1000 euros, que ha sido votado por internet y que se ha llevado María Gargo.

Podemos afirmar y afirmamos que el Señor Guillette existió y hace cien años nos dejaba su mejor legado; la maquinilla de afeitar. Como las mujeres no estamos de acuerdo con que cuanto más pelo más hermosa, enseguida nos apropiamos de ese imprescindible artilugio masculino y lo hicimos nuestro. Como en Procter & Gamble, propietarios de Guillette, no son tontos, enseguida nos hicieron la versión femenina y qué mejor que llamarla Venus, como la diosa que todas llevamos dentro y si es depilada mejor.

En la prueba del baño, es cuando una maquinilla tiene que salir a darlo todo. Hace diez años, para estimular la creación juvenil, Guillette creó un premio de 6000 euros, para apoyar la creación juvenil y qué mejor que unir baño –función para la que fue creada la cuchilla- y diseño de bañadores. Dicho y hecho, el  mejor bañador presentado por un estudiante de una escuela de diseño se lleva el premio.

Desde entonces 100 diseñadores nóveles han llegado a la final y han visto como las misses y modelos nacionales Helen Lindes,  Inma del Moral, Noelia López, Marisa Jara o Vanessa Romero –que es macrobiótica y sabia- han desfilado con sus diseños, con la coreografía perfecta creada por el peletero Miguel Marinero en su atelier madrileño.

Me contaba en el cóctel, que Inma Shara le compró un visón porque lo había visto en un desfile de Cibeles que estaba colgado en internet. A raíz de ese primer encuentro, ha nacido una bonita amistad. Era normal que nuestras anfitrionas Sylvia Cabrera y Ana D’Anglade estuvieran mucho más que contentas con el equipo de la agencia de Lina Ortas, con Marta Almela a la cabeza, que consiguió reunir un jurado 10 para ejercer las votaciones y darle una alegría a una joven promesa del diseño.