Los números de los Presupuestos Generales del Estado (en el hipotético caso de que terminen aprobándose) dicen que el dinero disponible para Investigación+Desarrollo+innovación (I+D+i) aumenta más de 542 millones de euros, lo que supone en cifras absolutas un 8,33 % más que en 2017, que se queda en un 6,8 % si se descuenta la inflación prevista.

Pero el aumento en los fondos para uso civil es de 325,61 millones, el 5,38% más, mientras que el incremento en investigación relacionada con la defensa asciende a 216,96 millones. Nada menos que un 46,99% más que en 2017.

Además, los fondos no financieros (subvenciones) se incrementan en 226,65 millones,  lo que supone un 8,68 % más que en 2017 y los financieros 315,93 millones, lo que representa un 8,1 % más. Por tanto, no hay un aumento significativo del peso de los recursos no financieros frente a los financieros (créditos), cuya relación sigue estando alrededor del 40/60 a favor de los
segundos.

La Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) precisa, en su  “Informe de urgencia sobre la inversión en I+D en el Proyecto dePresupuestos Generales del Estado para 2018”, que una parte importante de este aumento en Defensa se corresponde con fondos financieros, que aumentan en, prácticamente, la misma cantidad en que se redujeron en el ejercicio pasado.

Los fondos financieros reciben el 58,23% de los nuevos recursos (315,93 millones) y los no financieros un 41,77% (226,65 millones).

Entre las ‘trampas’ de los Presupuestos, la Agencia Estatal de Investigación, que recibe algo más de 30 millones de euros. Pero es que unos 23,75 millones son, en realidad, para transferencias de capital, que cubren las actividades del antiguo Fondo Nacional de Investigación y que ahora debe incluir los contratos de Formación del Personal Investigador (FPI). Los recursos para FPU Formación del profesorado universitario (FPU) aumentan solamente en 175.000 euros.

Logra un importante incremento el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Sube un poco el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Pero sufren reducciones el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), que ya tuvo un importante descenso en 2017, el Instituto Geológico y Minero de España, y el Instituto
de Estudios Fiscales (IEF).

El envejecimiento de plantillas y la estrechez de recursos, junto con la falta de inversión en recursos humanos y su formación,  están llevando al Sistema de Ciencia a un debilitamiento del que será difícil recuperarlo”, avisa Cosce.