Descubre cuáles son las energías alternativas más importantes, con mayor potencial y menos contaminantes que podemos encontrar en la naturaleza.

Seguro que ya habrás oído hablar de ellas en más de una ocasión. Este tipo de energías renovables se presentan como la alternativa más adecuada, debido a que son más ecológicas y respetan el medio ambiente, son inagotables y se pueden encontrar fácilmente en la naturaleza.

Al contrario que las energías que se usan mayoritariamente en la actualidad, como la energía nuclear o los combustibles fósiles, que emiten CO2, las energías alternativas, no producen contaminación y no contribuyen al calentamiento global del planeta, por lo que suponen la opción más sostenible.

Conseguir que este tipo de energías verdes se implanten no es sencillo, ya que supone una ruptura con las políticas actuales y con una larga tradición que se encuentra muy arraigada.

Sin embargo, es posible si los consumidores abrimos un poco nuestra mente y nos vamos acercando poco a poco a las energías limpias. A continuación, hacemos un repaso de los tipos de energías alternativas más utilizadas y con mayor potencial, con todas sus ventajas y sus inconvenientes.

La energía solar

La energía solar es una de las energías renovables más conocidas y que más se emplea. La energía solar se obtiene del sol por medio de las placas solares, que consiguen transformar la energía en electricidad.  Las placas solares se suelen poner en los tejados, y pueden proveer de electricidad a toda la casa.  

Dentro de la energía solar, se pueden encontrar distintas variantes. La energía solar fotovoltaica transforma de forma directa la energía en electricidad, a través de los paneles fotovoltaicos. Las placas son muy flexibles y se pueden utilizar tanto en grandes plantas como en las viviendas, optando en este caso por placas de tamaño más pequeño.

En cuanto a la energía solar térmica, también se puede aprovechar en enormes centrales y de forma particular en las casas, para producir electricidad y calor en el hogar.

La fabricación e instalación de este tipo de paneles es muy sencilla, permite conseguir una cantidad alta de energía y apenas necesita mantenimiento. Sin embargo, un inconveniente  de este tipo de energía es que depende de la intensidad de sol, por lo que no es la opción más adecuada para las zonas frías y poco soleadas.

La energía solar termoeléctrica es otra de las formas de aprovechar la radiación solar para generar electricidad. En este caso, en primer lugar, se convierte en calor la radiación y después se transforma el calor en electricidad, gracias al uso de generadores termoeléctricos, de colectores solares o de campos heliostáticos.

La energía eólica

Otra de las fuentes de energía renovable más consolidadas es la energía eólica. Este tipo de energía se produce gracias a la fuerza proveniente del viento, por lo que es la alternativa más adecuada para las zonas donde el viento sea bastante frecuente.

La energía del viento se obtiene a través de los molinos de viento situados en muchas zonas, que se encuentran conectados a generadores de electricidad y que son capaces de conseguir la energía mediante la acción del viento, que hace girar las aspas de los molinos. Se pueden encontrar distintos tipos de diseños de molinos, como las turbinas de una o de dos alas, las turbinas de eje vertical o flotantes, entre otras.

Este tipo de energía ha alcanzado un gran desarrollo desde hace algunos años y se considera una opción con mucho futuro. Sin embargo, también conlleva algunos problemas que es necesario solventar cuanto antes, como el impacto medioambiental que ha supuesto al perjudicar gravemente a las aves.

La energía geotérmica

Un tipo de energía alternativa con mucho futuro es la energía geotérmica. Este tipo de energía se encuentra almacenada en el interior de la Tierra, bajo su superficie, en forma de calor, y mediante ella se puede conseguir calor y electricidad.

La energía geotérmica es ideal para su aprovechamiento en grandes centrales, ya que es capaz de proporcionar niveles muy altos de energía. Además, también es posible la instalación de sistemas de energía geotérmicos para aprovechar en el hogar, en especial, para conseguir agua caliente y calefacción.

La energía hidráulica

La energía hidráulica se consigue por medio de las grandes presas, que se encuentran situadas en zonas donde hay un cauce de agua constante. De esta forma, se utiliza la fuerza del agua para generar electricidad, gracias a las turbinas que disponen las presas para este fin.

Este tipo de energía produce una parte muy importante de la electricidad mundial, aunque hay que tener en cuenta el impacto medioambiental que genera, como la destrucción de hábitats y de bosques. También se puede optar por la energía minihidráulica, que aprovechan el paso del agua de los ríos para generar energía.