“Las indemnizaciones por despido deberían continuar rebajándose, por lo menos hasta llegar a los niveles medios de la UE, y deberían estar mejor diseñados para hacer las contrataciones permanentes más atractivas”, es una de las recomendaciones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) da a España en su informe anual sobre la economía de nuestro país.

En un tono más optimista, comienza el informe del FMI reconociendo que “las autoridades (españolas) han puesto en práctica una respuesta de política económica fuerte y de amplio alcance durante el último año”, lo que ha servido para que la economía comience a recuperarse, si bien matiza que aún no se ha salido del pozo ya que “el saneamiento de la economía está incompleto y los riesgos son considerables”.

Y son muchos los saneamientos pendientes y los riesgos que nos acechan, por lo que aconseja mantener la guardia y “no dar tregua” en todas las reformas iniciadas, sobre las que siguen sus matices. Así en el caso de la reforma de la negociación colectiva pide una “actualización más radical” y, como ya nos pidiera Angela Merkel en febrero, que no se liguen las subidas salariales a la inflación.

Como conclusión del informe se podría decir que el FMI valora las medidas del Gobierno, pero pide que se “profundice” en ellas, y todo parece indicar que el ámbito laboral es el que más flojea en los cambios que se necesitan. Los otros ámbitos en los que se tienen que seguir trabajando es en la consolidación fiscal, además de completar la reestructuración del sistema financiero y teniendo en todo momento la hoja de ruta de la agenda de las reformas estructurales, que deben ser encaradas de forma “audaz”.

El desempleo debe combatirse con la profundización de las reformas (“que van en la dirección correcta”), sin las que seguirá siendo un problema a “medio plazo”, ya que con lo hecho hasta ahora los resultados “no ofrecen suficiente confianza” para que se pueda superar pronto esta situación. Para el FMI se deben ofrecer mejores perspectivas de empleo, acabar con la dualidad del mercado laboral y dar solución, en especial, a los jóvenes que o están en el paro o con contratos temporales.

De afrontar estos problemas, con medidas laborales que “pequen por exceso de audacia en lugar de gradualismo” se lograría reasignar la mano de obra entre los diferentes sectores económicos . Pero también introduciendo una mayor flexibilización en la negociación colectiva, concretando que si lo que se va aprobar ahora en el Congreso no funciona, se avance en “otra reforma más radical”.

Es también en este apartado donde incluye la desvinculación de los salarios a la inflación,  referenciándolos a la productividad y la recuperación de la competitividad, y que “los costes del despido sean más baratos” para incentivar la contratación indefinida.

El resto de las reformas

Sobre el resto de las reformas, el FMI hace una valoración positiva porque, en su opinión, han contribuido a “fortalecer la confianza del mercado”, y en ello han contribuido reformas como las de las pensiones o las del sistema financiero, además de la laboral. Por este motivo, considera que la economía española se está “recuperando gradualmente”, y el reequilibrio se está logrando, aunque “del desempleo es inaceptablemente alto”.

En este contexto, las previsiones del FMI sobre la economía española apuntan hacia una “modesta recuperación”, gracias a la contribución de las exportaciones, aunque en el horizonte todavía existen “riesgos a la baja”. Todo dependerá de si las condiciones financieras “se deterioran aún más” como consecuencia de la crisis de la deuda soberana y los costes de la financiación de las entidades financieras.

Y ya más a medio plazo, el informe anual pone el énfasis en que si la recuperación es lenta durante mucho tiempo, y continúa la elevada tasa de paro se podría llegar caer en un ciclo de bajada de precios de la vivienda, lo que retrasaría el saneamiento de bancos y cajas y que las empresas no pudieran reducir sus deudas, lo que también afectaría al crecimiento económico.

Con estas perspectivas, insiste, “no puede haber tregua” en la agencia política, que debe dirigir sus esfuerzos a corregir los desequilibrios “acumulados” y reasignar los recursos entre los sectores, una tarea que “necesitará años” de tomar muchas “decisiones políticas difíciles”. Una de las tareas, exige el FMI, es “el crecimiento de la productividad”, además de la disfuncionalidad del mercado laboral.

Optimista sobre el déficit

Tal vez uno de los aspectos más optimistas del informe se centra en la consecución de reducir el déficit público al 6% este año, gracias a las medidas adoptadas en 2010 y 2011, si bien no descarta “medidas adicionales” si los riesgos que amenazan al crecimiento económico se cumplen. Y en cuanto a la deuda pública, el FMI propone adelantar los objetivos del Gobierno (Bruselas exige que en 2014 se sitúe en el 60%).

Por este motivo, el FMI vaticina la necesidad de “nuevos recortes” en los años sucesivos, dado que la consecución del objetivo de déficit se basa fundamentalmente en el recorte de gastos, más que en medidas que favorezcan el crecimiento económico y, con ello, una mayor recaudación en las arcas públicas. Estos recortes “adicionales”, seguramente, se deberán realizar hasta 2014, para lograr un 2% del PIB.

Otros riesgos

También el FMI muestra sus dudas sobre el saneamiento de las entidades financieras, dado que “la presión del mercado persiste”, mientras los inversores no ven alternativas para recuperar los beneficios, además de que todavía existen dudas sobre si las entidades han reconocido todas sus pérdidas. Centrado en el ámbito de las cajas, el informe aconseja una recapitalización rápida, además de reducir en sus consejos la presencia política. Las entidades que no cumplan el capital mínimo exigido por el Banco de España deber´´an ser “intervenidas rápidamente y vendidas”.

Por último, advierte del riesgo que suponen los incumplimientos de las comunidades autónomas de sus compromisos, siendo las administraciones donde existen “amplios márgenes de mejora”. Los límites de déficit y endeudamiento deben ser respetados “estrictamente”.