La inspiración presupuestaria del PNV

19/04/2018

Luis Díez.

Buena iniciativa parece esta de la Asociación de Editores de colgar (sin soga) en los pasillos y las cafeterías del Congreso unas láminas con fragmentos literarios de escritores españoles de relieve. Buena porque si se trata de llevar al Parlamento lo que va en el metro, donde viajan las personas con ideas por las que vale la pena luchar en esta vida, lo han conseguido. Conviene invitar a la lectura a sus señorías porque tienen capacidad adquisitiva y porque muchas no agarran un libro más que en vacaciones y enseguida, como le ocurrió al presidente Mariano Rajoy cuando leyó un relato «bastante divertido» del catalán Eduardo Mendoza, olvidan el título. A este propósito recuerda el cronista sus padecimientos cada jueves para conseguir que un ministro o diputado conocido dijera qué libro estaba leyendo y lo recomendara al público como lectura para el fin de semana. La literatura y los libros técnicos representan más del 2% del PIB. El castellano como tercera lengua universal, ni se sabe.

La laminación literaria de los lugares de paso del Congreso (con el visto bueno de la presidenta Ana Pastor Julián) viene a cuento de la celebración, el próximo lunes, del Día Internacional del Libro, fiesta autonómica de guardar en Castilla y León y en Aragón, jornada de rosas (para ellas) y volúmenes (para ellos) en Cataluña, de boato y ornato en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, ciudad natal de Miguel de Cervantes, donde el Rey entrega el premio a algún autor de cuantos honran la lengua española y nos ayudan a discurrir y vivir. Ya es paradoja que Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega se pusieran de acuerdo para morirse el mismo día, el 23 de abril de 1616. Decía José Bergamín (al que nunca dieron el Cervantes, se quejaba Juan Gil Albert) que una paradoja es algo a lo que agarrarnos para no rompernos la crisma (por falta de argumentos). A ella se han agarrado editores y libreros desde 1926. Y después la Unesco, que para eso está.

De los fragmentos literarios que han puesto en el Congreso tiene por la fecha entero merecimiento el de José Pla, pues no dudó en sumarse a la paradoja para diñarla el mismo día, 23 de abril, aunque de otro año (1981), que sus antecesores y maestros. De Pla han colocado un fragmento de «El meu poble» (Palafrugell) en catalán con traducción al castellano. Del gallego Castelao han puesto un dibujo de un abuelo con un niño en sus rodillas. El niño tiene un barquito y el abuelo le dice: «As sardiñas volverían si os gobernos quixesen» («Las sardinas volverían si los gobiernos quisieran»). Y del vasco Gabriel Aresti han colocado un poema en euskera: «Nire aitaren etxea» («Defenderé la casa de mi padre»).

Lejos del ánimo del cronista atribuir a los cinco diputados del PNV la inspiración de Aresti para defender lo propio en detrimento del localismo patriótico de Pla, pero es lo cierto que han comenzado a aplicarse el cuento de Séneca sobre «el primun vívere de in de philosophare» para ayudar al Gobierno (y al también cordobés Montoro) a sacar adelante los Presupuestos del Estado para 2018. Los industriales, comerciantes y financieros vascos presionan para arrimar el ascua a su sardina y, con independencia de la desgarradora denuncia de Castelao, lo van consiguiendo.

Después de todo, el PNV lo tiene fácil: con no presentar enmienda a la totalidad y no apoyar las del PSOE y Podemos es suficiente para tramitar las cuentas y cobrar la tarifa del voto favorable en mayo: de dos a tres mil millones de euros para el País Vasco. Ya lo dijo Francisco Fernández Ordóñez: «Vivir fuera del Presupuesto es vivir en el error». Ellos, los del PNV, leen mejor los números. Lo demás es literatura para adornar más paredes que los debates.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.