La escalada del precio del petróleo no es una cuestión de las últimas jornadas. Si bien la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el pacto nuclear con Irán y reabrir, como consecuencia el boicot al crudo iraní, entre otras medidas de la nueva guerra comercial contra Teherán, refuerza la tendencia.

Esta crisis geopolítica está acelerando la cotización del crudo por las turbulencias en una área del mundo clave para el comercio de hidrocarburos a lo que se une la teórica retirada del mercado mundial de la producción de Irán (800.000 barriles día). Es una circunstancia que se prolongó durante años -hasta 2015-, en la que sólo algunos países siguieron comprando el crudo iraní. Ahora la UE y otras naciones intentan salvar la paz firmada con Irán, pero esto no significa que las petroleras de estos países opten por no retar las medidas anunciadas este semana por Trump.

A las incertidumbres provocadas por las nuevas sanciones que EE UU aplicará a Irán se suma la escalada bélica. Israel lanzó ayer un ataque contra objetivos iraníes en territorio sirio tras el disparo de cohetes por soldados iraníes contra los Altos del Golán.

En este contexto se agudizan las subidas, lo que lleva al crudo Brent (referente en Europa) a subir más del 70% en menos de un año. En junio de 207 llegó a cotizar a 45 dólares el barril, frente a los 77 dólares que ha alcanzado este 10 de mayo. Mientras, el barril WTI (referente en América) ha alcanzado los 71,89 dólares desde los 71,14 dólares de la sesión anterior, lo que implica una revalorización del 19% en 2018.

La sostenidas alzas en los últimos meses se argumentan por los acuerdos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otras naciones no pertenecientes al cártel (encabezadas por Rusia) de reducción de la producción, Un acuerdo que se reeditó y que se ha cumplido con un rigor no esperado por los expertos.

Ahora, con el escenario creado por la ruptura de EE UU con Irán, medios internacionales se preguntan por la estrategia que seguirá, a partir de ahora, la OPEP y Rusia, si bien en el seno de la organización se mantiene el enfrentamiento entre Arabia, líder indiscutible, e Irán.