La junta de accionistas de Gas Natural Fenosa de este año va a tener un mayor transcendencia que otras anteriores. No es vano la empresa energética entra en una  nueva fase, con la salida de Repsol de su capital y el nombramiento de Francisco Reynés como nuevo presidente ejecutivo.

Uno de los puntos de la próxima asamblea de accionistas, que se celebrará el próximo 27 de junio en Madrid, es el cambio de nombre de la empresa, si bien en el orden del día no figura la nueva denominación. En la información se señala que «se informará a los accionistas antes de su sometimiento a aprobación». Ya se ha producido un cambio en la filial de distribución que ha pasado a denominarse Nedgia.

Se trata de uno de las novedades que se unirá a la renovación de los estatutos que tiene, entre otros objetivos, simplificar el gobierno de la energética. Otro tema que se lleva a la junta es la reducción del número de consejeros que sumarán entre 11 y 15 (probablemente 12), frente a un rango que establecía como máximo 20 consejeros. La duración del mandato de cargos de consejero aumenta de tres a cuatro años

Un aspecto relevante es que Reynés, como presidente ejecutivo, contará con más poder. El equipo directivo tendrá capacidad para decidir sobre operaciones hasta 100 millones de euros sin necesidad de consultar la transacción al consejo de administración, y sin límite para los contratos de aprovisionamiento de gas.

También se incluye en el orden del día los cambios estatutarios para la modificación del domicilio social, a su sede en Madrid de Avenida de San Luis nº 77, después de que el pasado mes de octubre decidiera dejar Cataluña debido al desafío secesionista.