Comprar ropa a través de internet es una práctica en auge. Que se lo digan a Amazon que ha lanzado ya varias marcas propias de moda, entre ellas Find y, la última recién estrenada, Meraki. Y sastrerías con solera, como Alfonso Hernández, con 70 años de experiencia, también se han subido al carro de las nuevas tecnologías y a través de su web venden un producto tan tradicional como actual: los trajes para hombre.

La sastrería vende en su tienda online trajes de entretiempo en los tejidos clásicos (ojo de perdiz, falso liso, sargas, fil a fil, cuadro de Gales…) y los entregan en 15 días (220 euros). La primera vez que un usuario compra es necesario que este se pase por alguna de las tiendas para que le hagan los arreglos correspondientes (no incluidos en el precio) y, de paso, le abran una ficha que le servirá para adquirir online nuevos trajes sin necesidad de desplazarse. Como guardan las medidas, a no ser que el usuario engorde o adelgace, podrán enviarle el traje directamente a su casa.

Adaptándose al bolsillo de los millennials y para todos aquellos que no dispongan de tiempo, la compañía también cuenta con un servicio de venta móvil a empresas de toda España, denominado Tailor On Road. O dicho de otra manera, organizan ventas privadas para empleados. Para ello, contacta con los departamentos de Recursos Humanos. “Es un servicio completamente gratuito para las empresas. Lo único que deben hacer es ceder un espacio de la empresa en el que nuestro equipo profesional de sastrería pueda mostrar los diferentes trajes y los trabajadores puedan probárselos”, afirma Enrique Castella, responsable de marketing de Hercotex, empresa a la que pertenece Alfonso Hernández.

Una vez concertada la cita en el espacio cedido por la empresa, los empleados, asesorados en todo momento por el sastre, se prueban un traje para comprobar la talla y hacer los arreglos pertinentes. Luego, le adaptan un traje de confección nuevo con el tejido y el color elegido y basándose en los arreglos realizados con el traje de muestra. En 15 días, lo envían al domicilio o a la empresa, como prefieran. El coste del traje, de 189 euros (incluidos los arreglos), corre a cargo del empleado.

“Cada cuerpo es diferente y requiere ajustes personalizados que los comercios tradicionales no hacen o asumen, pero con un incremento del precio y sujetos a tiempos dilatados. Con este servicio queremos democratizar la sastrería a domicilio o a empresas, algo que se percibe como elitista”, explica Castella.

“Con Tailor On Road recuperamos la tradición y conocimiento del sastre que durante muchos años se acercaba a tomar medidas en las empresas y lo fusionamos con la nueva experiencia de compra que demandan los consumidores digitales que buscan comodidad, rapidez, estilo propio y un precio justo”, explica Jonathan Vierne, CEO de Tailor On Road.

Actualmente, ya trabajan con una decena de compañías. En breve, las empresas podrán reservar una cita a través de la web.