El robo y los hackeos de contraseñas es un problema creciente en todo el mundo. En Estados Unidos, 17 millones de personas son víctimas de este delito cada año. Dentro de la Unión Europea, España es el país con mayores cifras, un 7 %, frente al 4 % de la media de la UE, según los datos de Eurostat. Y todo sin que el usuario se entere: la media de tiempo que tarda en percatarse es de 5,4 meses.

En este contexto de ciberdelincuencia, empresas como Biocriptology sueñan con acabar con esta práctica fraudulenta. Basada en Malta, con corazón holandés (por su CEO que es de allí, aunque vive aquí) y la parte técnica y comercial desarrollada en España, la compañía acaba de lanzar una plataforma tecnológica basada en la biometría, que sustituye a las contraseñas y el nombre de usuario para acceder con seguridad a bancos virtuales, tiendas online, webs de gambling o cualquier otro sitio de internet que requiera de una clave para entrar o realizar pagos.

La plataforma está preparada para funcionar con cualquier sistema biométrico, pero está sobre todo focalizada en la huella dactilar. Aunque también es compatible con el reconocimiento facial, de iris y voz. “Es una herramienta para tener el control absoluto de la identidad online en sintonía con la nueva ley de protección de datos”, explica David Palacios, director de comunicación y marketing de Biocriptology.

Cualquier usuario puede utilizar la plataforma, que fue presentada de forma oficial la pasada semana en el foro Money 2020 en Amsterdam, donde la dieron a conocer al sector financiero y bancario. El único requisito necesario es que disponga de un smartphone con lector de huella dactilar o con reconocimiento facial (Face ID). Actualmente, un 70 % de los teléfonos cuentan con sensor de huella, según los datos de Counterpoint Research. Para los usuarios que no tienen un móvil con esta tecnología, existe un dispositivo externo.

Aparte de un móvil con escáner de huella, el usuario debe descargarse una aplicación de las tiendas de Apple o Android. Luego, se registra con nombre, email, teléfono y escanea la huella. Si ya la usa para desbloquear el smartphone, entonces este último paso se lo ahorra.

Una vez registrado, cuando el usuario quiera acceder a una web, por ejemplo, a su cuenta bancaria, ya no necesitará el nombre de usuario ni la clave, sino que introduce la huella en el teléfono y ya está. Si quisiera entrar desde el PC, simplemente debería pinchar en el icono que aparece en la página web de Biocriptology y escanear con el móvil un código QR (solo la primera vez) y el sistema ya reconoce al usuario esa vez y las próximas simplemente escaneando la huella en el teléfono.

Actualmente, los usuarios no pueden utilizar la plataforma, porque debe ser implementada por las empresas y ahora están llegando a acuerdos para que la integren. “Hay un banco español interesado. Esperamos tener varios partners para septiembre u octubre, entonces podrá utilizarse”, afirma. La compañía espera tener presencia en 30-40 países a finales de 2019. Ahora, además de nuestro país, opera en Países Bajos, Reino Unido, Malta, Estados Unidos, India y Singapur.

“En el caso de que la plataforma fuera hackeada, el ciberdelincuente no tendría acceso a los datos, ya que solo almacenamos información biométrica, lo único que vería sería parte de la huella dactilar, algo que no le sirve para nada. Somos conscientes de que ningún sistema es 100% seguro, ya que te pueden copiar la huella dactilar o coaccionarte para ser leída, pero es altamente seguro, a nivel militar y de administraciones públicas”, señala Palacios.

Algunos famosos han sido víctimas de suplantación de identidad. Tal vez por eso, el actor Antonio Banderas haya invertido en esta herramienta (pertenece a la junta directiva de la compañía) y es su embajador.