La Comisión del Pacto de Toledo ha acabado su primera reunión tras la toma de posesión del Gobierno de Pedro Sánchez con el consenso de los grupos para establecer en su revisión de recomendaciones subidas de pensiones al ritmo de la inflación, e incluso superiores, en los años de crecimiento económico. No se ha logrado consenso sobre qué hacer en los años de recesión.

PP, Ciudadanos o PDeCAT proponen en este caso blindar el crecimiento de las pensiones más bajas (las mínimas más las que no superen un umbral de renta no concretado) con la inflación, pero no todas. Y aceptan subidas de pensiones mayores en años de crecimiento económico con el fin de compensar a las más altas las menores revalorizaciones durante las etapas de crisis.

José María Barrios, del PP, defiende que las pensiones deben vincularse «a varios índices», como los salarios o la evolución de la economía.

Tanto PP como Ciudadanos rechazan una posible subida de impuestos, particularmente el IRPF, para asegurar la sostenibilidad de las pensiones.

PSOE, Unidos Podemos y Esquerra Republicana no comparten la distinción entre pensionistas ‘pobres’ y ‘ricos’ en la revisión de recomendaciones.

Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea creen que vincular las pensiones a la inflación a través de un decreto del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez es «un buen gesto» para «reconocer que el IPC es el elemento troncal de revalorización», mientras que el PSOE remite al diálogo social, entre Gobierno, sindicatos y patronal.