Siete de cada diez grandes siniestros que sufren las empresas en España son como consecuencia de un incendio, según un estudio de AXA. Estos accidentes tienen un coste superior a los 300.000 euros, además de paralizar o afectar a la actividad. Un 10% de las empresas afectadas no contaban con la cobertura de pérdida de beneficios. Prácticamente la mitad de los incendios sufridos por las empresas tuvo como causa un fallo eléctrico, ocasionado por la falta de mantenimiento en muchos casos.

En el 76% de los casos, las instalaciones afectadas por un incendio no eran propiedad del empresario que ejerce la actividad en ellas. Arturo López-Linares, director de Siniestros de AXA España, explica que “hemos observado un mayor número de casos de grandes siniestros en instalaciones arrendadas, en las que un nivel de mantenimiento del inquilino por debajo del recomendado resulta determinante y eleva la probabilidad de sufrir un percance”.

El 60% de los grandes siniestros tuvieron un coste inferior a los 500.000 euros, y más del 25% superan esa cantidad aunque no el millón de euros.