El Tesoro Público ha colocado este martes 2.420 millones de euros en letras a tres y nueve meses, algo por debajo del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando más a los inversores, en un momento en el que la prima de riesgo permanece estable en torno a los 90 puntos básicos.

A pesar de pagar más por los títulos españoles, los inversores siguen apostando por la deuda pública española, ya que las peticiones que han realizado han superado ampliamente los 6.500 millones de euros, 2,7 veces más que lo finalmente adjudicado.

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 470 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda que ha superado los 2.000 millones de euros. El tipo marginal se ha situado en el -0,506%, más negativo que el -0,475% de la subasta previa celebrada el 22 de mayo.

En la subasta a nueve meses, el Tesoro ha vendido entre los inversores 1.950,14 millones de euros y la demanda, en este caso, se ha situado en 4.430 millones de euros. La rentabilidad marginal ofrecida, del -0,385%, también ha sido más negativa que el -0,363% de la emisión previa del mismo tipo de papel.

Tras la subasta de este martes, el Tesoro celebrará el jueves otra emisión de bonos y obligaciones con la que espera colocar entre 4.500 y 5.500 millones de euros. Así, subastará un bono del Estado a cinco años, una obligación que vence el 30 de abril de 2025, otra obligación más a 15 años y un bono con fecha de vencimiento el 31 de octubre de 2044.

Con esta subasta, el Tesoro cerrará el calendario del mes de junio y no volverá a los mercados hasta julio, cuando tiene previsto cuatro nuevas subastas, dos de letras los días 10 y 17 de julio, y otras dos más de bonos y obligaciones los días 5 y 19 de julio.