Mutua fomenta la igualdad en la empresa

10/07/2018

diarioabierto.es. "Sigue habiendo mujeres con miedo a entrar en el despacho de sus jefes y decir que están embarazadas”, afirma la creadora del Club de Malasmadres, Laura Baena, durante la jornada ‘El desarrollo de la mujer en la empresa: el reto de la igualdad’, organizada por la aseguradora.

José Manuel González Huesa, Silvia Leal, Paloma Beamonte, Laura Baena y Rafael González Palenzuela.

Seis de cada diez mujeres en España renuncian a su carrera profesional por ser madres. “SAigue habiendo mujeres con miedo a entrar en el despacho de sus jefes y decir que están embarazadas”, afirma la creadora del Club de Malasmadres, Laura Baena, en la jornada ‘El desarrollo de la mujer en la empresa: el reto de la igualdad’, organizada por Mutua Madrileña, en colaboración con Soziable.es.

Baena insiste en que “la maternidad es el verdadero techo de cristal de las mujeres, que les hace renunciar a su carrera profesional”. “No está claro todavía qué es conciliar y cuáles son sus objetivos dentro de la sociedad. Lla corresponsabilidad es clave, pero no puede venir si realmente no se impulsa con medidas gubernamentales”, añade. “La realidad es que el cuidado de los hijos y las tareas del hogar recaen sobre la mujer, que tienen que renunciar a su carrera profesional porque no tienen ayuda y no le compensa trabajar”, remarca.

Rafael González-Palenzuela, director de Recursos Humanos de Mutua Madrileña, señala que para potenciar el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad dentro de la compañía, el programa Liderazgo Femenino «persigue no sólo conservar y aprovechar el máximo potencial y talento de las mujeres que desarrollan su actividad profesional en Mutua, sino seguir creando las condiciones y eliminar barreras para que puedan reforzar su apuesta profesional”. El objetivo de este proyecto es potenciar la carrera profesional de las mujeres hacia posiciones directivas, además de sensibilizar al resto de la organización de que “las mujeres están ahí porque ellas lo valen y tienen tanto derecho como los hombres”.

Afirma que en Mutua no existe brecha salarial entre hombres y mujeres, se ha ampliado en dos semanas el permiso de paternidad (que el Gobierno acaba de fijar en 5 semanas) y existe la posibilidad de trabajar a distancia desde el sexto mes de gestación en el caso de las futuras madres.

A favor de las cuotas

Rafael-González Palenzuela defiende la utilización de las cuotas para garantizar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres cuando sea necesario: “Se requieren equipos diversos y las cuotas sirven para compensar que esos equipos lo sean”.

Paloma Beamonte, presidenta y directora general de Xerox España y Portugal subraya que las cuotas “son necesarias cuando hay que hacer cambios”, pero destaca  la importancia de mantener la meritocracia en algunos procesos de selección. Laura Baena cree “es necesario forzar las cuotas para que dentro de unos años no hagan falta”. “En la actualidad hay tanto talento femenino que, sin duda, esas cuotas serán talentosas”, añade. Silvia Leal, consejera de la Comisión Europea y directora académica de Programas de Innovación y Tecnología del IE Business School, cree que “las cuotas son necesarias y, en ocasiones, imprescindibles, aunque ojalá no fueran necesarias”.

Todos coinciden en la necesidad de un cambio cultural para que la conciliación sea una completa realidad dentro de la sociedad y de las empresas. Para Laura Baena, hacen falta leyes y el compromiso mutuo de Gobierno, empresas y sociedad para impulsar ese cambio. “Las leyes son una palanca de cambio clave”, agrega

Silvia Leal reclama un cambio dentro de las estructuras de las familias: “Hay muy pocos casos en los que la madre pueda desarrollar una carrera profesional sin tener que hacer una renuncia personal. Hay temas culturales que se resuelven muy despacio y aquí es muy importante la labor de los medios de comunicación”.

Paloma Beamonte destaca que se ha pasado de un entorno totalmente de hombres a otro con mucha más presencia de mujeres en puestos de responsabilidad. “Nos hemos incorporado más tarde al mercado de trabajo, pero ahora hay un escenario donde quien dude que una mujer no puede tener un puesto igual que el de un hombre no está realmente capacitado para tomar decisiones en su empresa”, concluye.

 

 

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