El Banco Santander acaba de firmar el primer contrato de leasing con una  empresa de motosharing en España, Yugo. El acuerdo confirma el interés por parte del banco en «dar soporte a nuevos modelos de negocio vinculados a la economía colaborativa y sostenible así como la movilidad eléctrica», destaca la empresa de motosharing.

Este primer contrato supone una ampliación de la flota de Yugo en 100 unidades. Supone «el inicio de una estrategia a largo plazo por ambas partes llevando a cabo más acuerdos de este tipo para la expansión y crecimiento de la startup de motosharing en Europa».

Yugo ya está presente en dos ciudades europeas y espera poder arrancar en dos más antes de finales de año. Con una flota de 350 motos y habiendo doblado sus cifras de facturación y volumen de trayectos en los últimos 4 meses, la startup fundada por los tres jóvenes emprendedores franceses. Benjamin Viguier, Tim Ougeot y Yann Sander, «se encuentra en un punto de inflexión gracias a este acuerdo que supone una mayor capacidad de crecimiento de su modelo de negocio».

Luis J. Herrero Borque y Xavier Cañadó Fernández son los responsables que han liderado este acuerdo por parte del Banco Santander y explican que “hemos visto en Yugo una oportunidad de apostar por la innovación en todos los sentido, dando empuje a modelos de negocio que están cambiando la forma en la que vivimos”.

Tim Ougeot destaca que “la posibilidad de hacer leasing en nuestro sector es un completo game changer, ya que nos permitirá una expansión y velocidad de crecimiento exponencial.”

Las motos de Yugo reviven el estilo vintage y están dotadas de portaequipajes y cascos. Para conducirlas, sólo es necesario tener un mínimo de 18 años y disponer de uno de los siguientes permisos: AM, A, A1, A2 o B.

Para acceder al servicio de moto sharing de Yugo, sólo es necesario un teléfono móvil con conexión a Internet y el GPS activado. Por defecto la aplicación reconoce la moto más cercana al usuario, a la vez que informa (a tiempo real) de todas las motos disponibles. Una vez hecha la reserva, el usuario dispone de 15 minutos para empezar a usarla.

De un modo completamente intuitivo, el piloto podrá desbloquear y arrancar la moto (a través de la app), abrir el topcase, coger el casco y empezar a conducir. Sólo en ese momento se empieza a pagar por el uso de la moto.

Yugo ofrece un servicio 100% flexible para el usuario ya que, al terminar el trayecto, no es necesario aparcar las motos ni en estaciones, ni en puntos específicos de recarga.