La Princesa Letizia viajó el pasado domingo a Barcelona para entregar la Beca de la Fundación de Investigación Oncológica (Fero). En esta tercera edición el galardón fue concedido a Laura Soucek del Instituto de Oncología del Vall d’Hebron.

Pero la protagonista indiscutible no fue la premiada, si no la Princesa, que a pesar de no ir acompañada por el Príncipe Felipe, hizo que su presencia cautivase a todos los presentes. A muchos les sorprendió por su discurso, que pronunció en castellano y en catalán, y sus avances en este último idioma fueron bastante notables.

Otros se quedaron con su acertado estilismo. Subida en unas sandalias doradas y envuelta toda ella en un mono negro de seda con cinturón a juego, apareció Letizia en el Museo de Arte Contemporáneo de la Ciudad Condal.

Un outfit que la Princesa combinó con bolso de mano negro, unos pendientes de aro dorados y un brazalete estampado. Una mezcla muy adecuada e innovadora que demuestra que el guardarropa de Letizia ha dado un giro de 360º en la temporada primevara-verano 2011. Atrás quedaron los conjuntos de traje y chaqueta que tanto años le echaban encima, dando paso a las piezas juveniles y coloridas