Durante las últimas décadas, la importancia de la imagen ha ido aumentado de manera significativa, hasta tal punto que, es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en todos los ámbitos de nuestra vida. En este caso, vamos a hablar de la importancia que tiene la decoración en una oficina como principal herramienta y medio para mejorar la imagen corporativa.

La decoración como carta de presentación

Como bien dice el dicho popular, una imagen vale más que mil palabras, y se puede aplicar perfectamente a la estética de cualquier oficina, ya que, lo primero que hace una persona cuando entra en una oficina nueva es fijarse en toda la decoración, los colores predominantes, la forma y la calidad de todo el mobiliario, así como la distribución y uso de todo el espacio en su conjunto, midiendo en su interior el nivel de armonía que se ha creado.

Por este motivo, tener una buena decoración en la oficina tiene grandes beneficios para la imagen de la empresa al exterior. Algunas claves para conseguir una decoración que cause sensación a las visitas es tener un buen salón de recibimiento, amplio y con sofás o bancadas para sala de espera, donde poder sentarse tranquila y cómodamente mientras se espera.

De igual manera hay que cuidar de la decoración de todas las zonas comunes como, por ejemplo, las salas de reuniones, donde uno de los principales objetivos de toda empresa es conseguir que esta luzca de forma elegante y profesional, influyendo directamente y de forma positiva en la imagen empresarial de cara al exterior.

Una influencia positiva en los trabajadores

Una buena decoración no solo sirve para crear una buena imagen para las posibles visitas, sino que es de suma importancia para el desarrollo del trabajo y de las relaciones interpersonales en la oficina. Se ha demostrado que una buena decoración, que tenga en cuenta la armonía de todos los espacios y elementos, influye de una manera muy positiva en el carácter y en el estado de ánimo de los trabajadores, haciendo posible que rindan de manera más óptima.

Para el buen desarrollo del trabajo en una oficina es imprescindible tener un entorno limpio, cómodo, organizado y funcional, además, una decoración acorde a estos principios, puede incluso aumentar la productividad y la creatividad de los trabajadores, ya que el trabajo diario se lleva mucho mejor cuando se trabaja de forma placentera y cómoda, sintiéndose a gusto por las características del entorno en general.

Algunas claves imprescindibles para la decoración

Previamente a comenzar a llevar a cabo la decoración de la oficina es necesario definir, en primer lugar, el tipo de decoración que vamos a utilizar, evitando a toda costa mezclar diferentes estilos, puesto que esto puede estropear toda la estética y crear todo lo contrario a la armonía y elegancia que se persigue. Hoy en día, son muchos los estilos entre los cuales se puede elegir el que mejor se adapte a los gustos y preferencias de cada uno, desde estilos Zen o minimalistas hasta unos más rústicos o modernos.

Algunos de los detalles y recomendaciones que podemos tener en cuenta a la hora de decorar la oficina son los siguientes:

• Las sillas y los escritorios son los elementos fundamentales de cualquier oficina, por eso, es mejor renovar los antiguos por diseños nuevos e innovadores, que tengan una mayor funcionalidad y su estética se fusione bien con todo el diseño general. Además, es necesario escoger aquellas sillas y escritorios de mayor calidad, como las sillas ergonómicas, puesto que es ahí donde los trabajadores pasan más tiempo y, si están cómodos, trabajan de mejor humor.

• Organización, cada objeto y elemento en una oficina debe tener su sitio. En una oficina, para crear un espacio diáfano, limpio y con sensación de amplitud, es imprescindible llevar a cabo una buena organización y, para ello, podemos hacer una mejor distribución del espacio mediante la inclusión de un mayor número de armarios y cajones en los que guardar todo.

• Cuadros y colores, para conseguir una imagen corporativa profesional, podemos escoger colores neutros para pintar la paredes y como decoración, buscar cuadros elegantes y de grandes dimensiones, lo cuales puedan transmitir paz, tranquilidad, seguridad y profesionalidad.

Elegir la calidad ante todo

Después de haber definido las pautas que se van a seguir en la decoración, se pasa a la compra de todos los elementos necesarios. Uno de los consejos que más se suele repetir en este tipo de situaciones es el de no ahorrar dinero a costa de la calidad del mobiliario, puesto que todo el material de la oficina está hecho para ser utilizado todos los días durante muchas horas, por lo que es mejor invertir un poco más de dinero al principio y hacerse con un mobiliario firme, resistente, hecho de buenos materiales y preparado para sobrevivir al uso intensivo cotidiano.