La economía alemana experimentó un crecimiento del 0,5% en el segundo trimestre respecto de los tres primeros meses del año, cuando el ritmo de expansión de la locomotora europea fue del 0,4%, según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

En comparación con el segundo trimestre del año anterior, el PIB alemán experimentó una expansión del 2,3%, frente al crecimiento del 1,4% interanual observado en el trimestre anterior. En datos ajustados, el crecimiento del PIB fue del 2%, frente al 2,1% del mismo periodo de 2017.

Durante el trimestre, la economía de Alemania registró «contribuciones positivas de la demanda doméstica», señaló la oficina de estadística en un comunicado, donde destacó el incremento registrado por el consumo final de hogares y Gobierno. Asimismo, la formación de capital también aumentó, con un ligero incremento de la formación de capital fijo en maquinaria y equipamiento, así como en la construcción y en otros activos fijos respecto del primer trimestre. Por su parte, según estimaciones provisionales, la evolución del comercio exterior estuvo caracterizada por un crecimiento de las exportaciones y un todavía mayor incremento de las importaciones.

El desempeño económico entre abril y junio se alcanzó con 44,8 millones de ocupados, cifra que representa un incremento anual de 599.000 empleados.