La biomasa representa un porcentaje muy reducido en el mix de generación eléctrica. Del total de la producción nacional de energía eléctrica en 2016, la biomasa, el biogás y la FORM (fracción orgánica de residuos municipales) sólo representan un 2,1%. Entre 2010 y 2017 el crecimiento ha sido prácticamente nulo.

Sin embargo, un rediseño de los incentivos para el sector podría generar 12.596 empleos adicionales (hasta 45.541 puestos de trabajo) y permitiría alcanzar un balance positivo anual de 2.147 millones de euros en 2021, según el Balance Socioeconómico de las Biomasas en España 2016-2021 elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI).

“Es necesario transmitir al Gobierno que apostar por la biomasa no le cuesta dinero al país. Al contrario –explica Jordi Aguiló, presidente de APPA Biomasa– un incremento de 173 millones en el marco retributivo supondría que la biomasa aumentaría el balance positivo en 824 millones adicionales en el periodo 2016-2021, creando cerca de 12.600 empleos adicionales”.

España consume menos biomasa que la media de la Unión Europea, de hecho ocupa la posición 22 en consumo de energía procedente de biomasa sólida per capita. Y ello, a pesar de la abundancia de recursos autóctonos. De hecho, España es el tercer país europeo por recursos de biomasa forestal, sólo por detrás de Suecia y Finlandia. Es el país de Europa con más aumento de bosques, que crecen a un ritmo anual del 2,2%, muy superior a la media de la UE que se sitúa en el 0,51%.

“España es sin duda un país forestal y nuestros montes demandan que se les gestione de manera sostenible consiguiente valorizar el grandísimo stock acumulado de biomasa y contribuyendo de esta forma a evitar los enormes incendios forestales que cada año asolan nuestro país”, explica Patricia Gómez, gerente de COSE (Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España).

Además, España es el principal productor de aceite de oliva del mundo y ha alcanzado el primer puesto en la producción de ganado porcino en Europa, generando más de 50 millones de toneladas anuales de purines. A pesar de estas cifras, se encuentra en la cola del ránking europeo por aprovechamiento de recursos forestales y agroganaderos en la generación de energía eléctrica, térmica, biogás/biometano y valorización de la fracción orgánica de los residuos municipales (FORM).

Pedro Barato, presidente de Asaja, explica que “la transición energética debe ser para España una oportunidad para la creación de empleo. La biomasa ofrece un amplio abanico de oportunidades profesionales especialmente en zonas rurales con riesgo de despoblamiento que suelen coincidir con aquellas zonas con gran cantidad de recursos biomásicos. Con un pequeño impulso podemos crear cerca de 12.600 nuevos empleos en apenas tres años”.