Comisiones Obreras ha detectado “resistencias” entre los patronos a cumplir lo pactado en junio en el acuerdo sobre negociación colectiva. En particular, según el líder de la central, Unai Sordo, los empresarios se estarían resistiendo a incluir un salario mínimo de 1.000 euros en los convenios colectivos. Sin embargo, si esta reticencia persiste, el sindicato reclamará al Gobierno que adelante la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), a fin de hacer efectiva un alza de los sueldos más bajos.

Sordo ha adelantado que pedirá al Gobierno que acelere la aplicación del pacto sobre salario mínimo (SMI) alcanzado con el anterior presidente Rajoy en 2017. Este acuerdo fijaba una senda de subidas hasta los 850 euros, en catorce pagas, en 2020.

El sindicato hará efectiva esta petición si persisten las resistencias que, según el sindicato, están encontrando los negociadores de convenios colectivos “provinciales” y también en algún sector, a la hora de incluir en los textos legales el salario mínimo de 1.000 euros, en catorce pagas, pactado el pasado mes de junio por UGT, CCOO y las patronales CEOE y Cepyme.

“En España tiene que habar un salario mínimo de 1.000 euros, por catorce pagas, por la vía de la negociación colectiva o por la vía del SMI”, ha reiterado durante la presentación de las próximas líneas de actuación de la central para el nuevo curso.

Además Sordo ha pedido al Gobierno de Sánchez que pase ya “de las palabra a los hechos”, y, además de desarrollar el acuerdo sobre la función pública, promueva un cambio en el Congreso sobre legislación laboral para el cual ya existe apoyo suficiente, según CCOO.

En concreto CCOO exige al Ejecutivo socialista la derogación “inmediata” de tres aspectos centrales de la reforma laboral de 2012, como son la prioridad aplicativa del convenio de empresa, la regulación de las externalizaciones, y la prórroga automática de los convenios colectivos, la llamada ultraactividad.

Con todo, el sindicato no renuncia a ‘tumbar’ otros aspectos de la legislación laboral que han debilitado la acción sindical, como la nueva regulación sobre inaplicaciones de convenios, modificación sustancial de condiciones de trabajo, y de las causas del despido, así como la eliminación de la autorización administrativa en los despidos colectivos (ERE).

En este último caso, Sordo ha ejemplificado el caso de Vestas, la multinacional danesa que no ha precisado de autoridad administrativa para plantear un ERE que afecta a entre 400 y 600 trabajadores en su planta leonesa, a consecuencia del cambio en la legislación.

Por último, y en lo relativo a pensiones, el sindicato ha reclamado la vuelta a un sistema de revalorización anual ligado al IPC, al tiempo que ha pedido suprimir definitivamente el vínculo con la esperanza de vida que supone el factor de sostenibilidad – hoy postergado – así como buscar fuentes alternativas de ingresos a la Seguridad Social.

Elecciones sindicales

Por otro lado CCOO aspira a ampliar su ventaja en las elecciones sindicales, que se completarán de aquí a diciembre de 2019, y donde se renuevan más de 160.000 delegados en 42.000 centros de trabajo en toda España.

El sindicato se ha propuesto elevar del 42% al 50% el peso de las mujeres entre sus representantes. Y conseguir que un 10% de esos delegados sean jóvenes, un objetivo “muy difícil”, según ha dicho Sordo, debido a la inestabilidad laboral de los menores de 30 años.

CCOO ha reclamado el papel preponderante del sindicato en la producción y los servicios de la economía española, incluyendo la función pública, donde, ha remarcado el secretario de organización, Fernando Lezcano, Comisiones es también el primer sindicato en representación.

Actualmente CCOO cuenta con 97.000 delegados en las empresas, y aventaja en 8.300 delegados al segundo sindicato con más representación, UGT. De ellos, entre lo que resta de 2018 y 2019, se renuevan 55.000 delegados; una franja en la que CCOO aspira a ampliar su ventaja, hoy de 6.503 delegados, sobre la UGT.

Un 40% de los delegados de CCOO son mujeres en la actualidad; esto es, 38.387. En el caso de los jóvenes este porcentaje se rebaja al 2,2%, con apenas 2.190 delegados menores de 30 años.

Para Maricruz Vicente, la nueva secretaria de acción sindical de CCOO o ‘número dos’ del sindicato, es “fundamental” mejorar la penetración sindical en las empresas españolas. “Si no hay representación sindical no hay convenio”, ha sintetizado.