¿Cual es el papel de la oposición en una democracia? Quizás sería bueno definirlo por que parece que hoy su principal objetivo es disparar contra todo lo que se mueve, dificultar la labor del gobierno de turno y en definitiva buscar el “quítate tú que me pongo yo”.

Es muy fácil -y quizás electoralmente rentable- hacer una oposición corrosiva, buscar mil y un problema ante cualquier posible solución, Esta parece que es la actuación de los principales partidos de la oposición desde que gobiernan los socialistas por parte del PP y de Ciudadanos.

El objetivo de cualquier formación política es llegar a gobernar, pero para lograr este fin no vale todo, aunque ahora lo parezca. La rabieta del PP por haber perdido el gobierno lo traducen a que los socialistas se lo han usurpado con malas artes y hasta en palabras de algunas dirigentes se puede interpretar que creen que el acceso de los socialistas al poder es casi un golpe de estado.

Ciudadanos, que ya se veía en La Moncloa cuando era agasajado por los poderes fácticos, comprueba que estos amores se deshacen en el mismo momento que se tuerce su futuro. Como no tiene una política definida sobre su ideología (o le es perjudicial enseñarla) basa toda su oposición en un beligerante y peligroso anticatalanismo. No ha habido oposición más estéril que la que ha hecho Arrimadas en el Parlament catalán pese a ser la fuerza más votada.

Incluso ambos partidos coinciden en rechazar el diálogo para resolver lo que consideran el principal problema de España, o sea el tema catalán que desde hace años lo han creado ellos moviendo cielo y tierra para deformar la realidad catalana de la que hacen un más que peculiar retrato.

Tanto PP como Ciudadanos no buscan soluciones, buscan demagógicamente votos conlo que convierten los debates en una charla de taberna. Claro que en un país en el que el gran tema de debate han sido los masters o la exhumación de un dictador es un país de charanga y pandereta.