La más completa exposición de la obra de Humberto Rivas (1937-2009) organizada hasta ahora permite descubrir cómo este fotógrafo argentino es tan influyente en la fotografía española desde la primera mitad de los años setenta, cuando desembarca en Barcelona. Y cómo sus trabajos han provocado una renovación radical del lenguaje fotográfico.

A través de más de 180 obras, que se muestran por orden cronológico (desde los años 70 del siglo XX hasta 2005), Humberto Rivas se desvela como un creador de una nueva forma de documentar la realidad. Sus imágenes buscan plasmar la huella del tiempo y de la memoria en una suerte de diálogo y de invitación a la reflexión con el espectador.

Lo más curioso es que Humberto Rivas comenzó a trabajar como dibujante y pintor en 1956, en la agencia de publicidad de Rubén Corrado. Llegó a participar en varias exposiciones de pintura, y el MoMA adquirió una obra de Rivas, ‘Autorretrato desesperado’ (1966).

En esa década, Rivas forma parte del Grupo Forum, donde siguiendo la fotografía subjetiva del alemán Otto Steinert se reivindica su importancia como medio de expresión, más allá de lo documental. la fotografía es, por tanto, arte. Y los fotógrafos, artistas, con derechos como la libertad de creación, la indagación visual, el recurso a la experimentación, y la formulación de un lenguaje fotográfico propio.

Recibe también la influencia del fotógrafo ruso Anatole Saderman, y su peculiar forma de entender los retratos.

Mientras trabaja como fotógrafo en el Teatro Municipal General San Martín de Buenos Aires y en el Centro de Investigaciones en Comunicación Masiva, Arte y Tecnología, Rivas abre su propio estudio, realizando trabajos publicitarios.

En 1976 llega a Barcelona, y se incorpora a la galería Spectrum, impulsada por Albert Guspi y su mujer, Sandra Solsona. Además de aglutinar a un grupo de fotógrafos catalanes (Toni Catany, Pere Formiguera, Manel Esclusa, Josep Rigol, Joan Fontcuberta) y de crear el único espacio en España que exponía fotografía, la pareja pone en marcha el Grupo Taller d’Art Fotogràfic y el Centre Internacional de Fotografia Barcelona (CIFB).

Allí, Humberto Rivas vuelve a encontrarse con la reivindicación de la fotografía como obra de arte, y del fotógrafo como creador de imágenes. Expone en el Taller Mediterraneo de Fotografía y en Spectrum, y da un seminario sobre el retrato en el Grupo Taller.

Sus paisajes urbanos remiten a la huella del pasado y la memoria, con esa luz tamizada del amanecer o del atardecer. Sus retratos llaman la atención por la luz dura y por los fondos negros. Y sobre todo por sus series de cuerpo entero de mujeres. Y por las composiciones en cruz, en las que el cuerpo aparece fragmentado en varias imágenes que se recomponen para formar una sola.

Humberto Rivas ganó en 1996 el Premio Artes Plásticas Ciudad de Barcelona, y un año más tarde, el Premio Nacional de Fotografía.

La exposición, que está en la Sala de la Fundación Mapfre de la calle Bárbara de Braganza, 13, de Madrid, hasta el 5 de enero de 2019, viajará posteriormente a Valencia (sala La Nau de la Universidad) y a Bruselas (Foundation A Stichting).