Según ha explicado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, los papeles en cuestión «no son el plan de seguridad, sino algunos aspectos respecto a la logística de la seguridad» que «no son fundamentales», fueron extraviados «hace un mes» por un policía que dio parte de ello a sus superiores y «naturalmente, ya se ha cambiado todo».

«Tenemos un plan de seguridad perfectamente chequeado y garantizado y el Estado garantiza, por supuesto, al cien por cien la seguridad de la visita del Papa», ha reiterado Rubalcaba, para manifestar además, su interés por saber más sobre el hallazgo y la difusión de la documentación

«Alguien los encontró y me gustaría saber qué pasó, pero eso ya lo veremos, porque si yo encuentro en una papelera unos papeles que pueden afectar a la seguridad de un viaje puedo ir a varios sitios, a una comisaría, a una radio, a dárselo a mi mujer», ha declarado el ministro.

Acompañado «en todo momento»

En cuanto a la visita en sí del Pontífice, ha señalado que el Papa estará acompañado por el Gobierno «en todo momento», ya que habrá «distintos miembros» del Ejecutivo a su lado durante el viaje que, además, podrán «conversar» con él. El propio Rubalcaba le recibirá tras su aterrizaje en España y será el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le despedirá a su partida.

El vicepresidente Primero ha destacado que, en opinión del Ejecutivo, «la visita va a transcurrir bien y va a reflejar, aunque no sea el objetivo fundamental, que hay un clima de relaciones cordiales con el Vaticano y con la Iglesia Católica que el Gobierno está empeñado en mantener».

Así, ha incidido en lo «evidente» de que España es un país donde «hay una mayoría de personas de religión Católica» y por tanto, la visita de «la cabeza de la religión Católica es un hecho relevante para muchos españoles».

«Eso hace que lo sea también para el Gobierno, que ha colaborado hasta donde se le ha requerido para que esta visita sea un éxito y tenga todos los apoyos necesarios por parte del Estado», ha añadido.