No. Al menos yo no puedo y tampoco lo intento.

Para mi esta pregunta es la misma que ¿Podemos adelantarnos a los movimientos de
la historia? ¿podemos predecir la caída de Roma o de las Torres Gemelas? ¿podemos
predecir que me pasará mañana?

Podemos intuir, inferir de acuerdo a nuestra experiencia del pasado, pero nunca
predecir.

El intento por predecir el futuro es una contaste del ser humano y siempre ha habido
métodos y fórmulas creadas para hacerlo. Yo no me preocupo por predecir el futuro,
no me preocupo de lo que no puedo controlar, me preocupo de tener capacidad de
adaptación y herramientas para analizar lo que puedo controlar.

Como dice el inversor estadounidense Seth Andrew Klarman, lo único que podemos
controlar en la inversión es el proceso: porqué compramos lo que compramos y
cuándo. Y eso es lo que a mí me preocupa y a lo que dirijo toda mi capacidad.

El mercado es irracional y por tanto debemos movernos en un mundo irracional sin ser
absorbidos por él. Para ello necesitamos el mayor conocimiento de nosotros
mismos y del medio en el que nos movemos. De lo contrario sucumbiremos.

En los mercados financieros se fijan los precios de las empresas y cada día se
producen ofertas a precios caros y baratos. A veces se vende todo al precio que sea.
Entender cómo funciona la psicología humana para producir estos resultados y
cómo funcionamos nosotros para posicionarnos en este ambiente y prosperar es
fundamental.

Esto significa mantenernos al margen de la euforia y de la depresión, ser racionales en
y controlar perfectamente lo procesos de toma de decisiones. Esa es la calve que nos
ayudará a ser capaces de aprovechar a nuestro favor las debilidades de los
actores del mercado.

Para ello debemos aprender a vivir cómodos en los momentos de alta volatilidad y en
los momentos de mercados bajistas. Si somos capaces de permanecer centrados en
estos malos momentos y tomar nuestras decisiones siempre basadas en datos
objetivos todo estará a nuestro favor.

Hay que tener en cuenta que los mercados no perdonan. Es esencial ser cautelosos.
En la inversión, como en la vida, cuando defiendes posiciones demasiado radicales
acabas mal. Hay que saber fluir, construir una cartera eficiente con datos en la
mano, ajustada a nuestras expectativas de rentabilidad-volatilidad, gestionada con
racionalidad y una visión de largo plazo, y que incorpora empresas con altos retornos,
grandes ventajas competitivas, poca deuda, altos crecimientos compradas a precios
bajos.

 

Lorenzo Serratosa, CEO de KAU Markets EAFI