Lo mío ha sido virtual y en tiempo real. La experiencia de haber visto ya muchos desfiles, me lleva a comentar lo que me parece sin haberlo tocado y olido; Un horror.
No he entendido esas tiras de brilli-brilli como del malo cosido en muchas de las prendas tipo  apósito. Tampoco he entendido que, si la inspiración era la arquitectura y sus afamados arquitectos, se hiciera una cosa con tanto volumen y tan fea. Con la arquitectura tan bella que hay por el mundo porque se han empeñado en reinterpretarla tan fea?.

El maquillaje era horrible. La combinación de colores perfecta para que el resultado sea anti-favorecedora. Quizás, para una carroza del orgullo gay sea ideal, pero no para la pasarela. Los tocados eran horribles. ¿Una plancha metálica doblada, quería simular por casualidad el Guggenheim de Gehry? pues no lo he entendido porque cualquier parecido con algo bello es pura coincidencia.
¿Favorecedor? ni por asomo. ¿Elegante? no parecía ser esa la intención.
Los pelos eran un homenaje a Deborah Harry?, me parece bien librar homenajes a diestro y siniestro, pero la mujer que piensa gastarse una cantidad indecente en uno de esos trajes, quiere al menos, que la peine alguien cualquiera que no sea Paquito El Chocolatero.

Podían tener mucho trabajo de batas blancas, no lo niego, pero el resultado qué poco lucido les queda. Sedas pintadas a mano. Combinación de colores que ni un amateur o loco por las estridencias uniría. Esa lluvia de estrellas plateadas como tocados…..o esa especie de sombrero de Pierrot…

No entiendo qué han hecho con esta firma en tan poco tiempo. No sé si los responsables del desaguisado son Susanna Venegas y Bill Gayttn, pero lo cierto, es que fueron ellos los que salieron a saludar. Esta vez a las batas blancas del taller les dieron el día libre y a Toledano, también. Galliano, seguirá por las Montañas Rocosas o descansando de la boda de Kate Moss?. Je ne sais pas