Comisiones Obreras (CCOO) ha lanzado hoy nuevas advertencias a los empresarios. Para el sindicato, la cuestión mayor en este momento es lograr que suban los salarios más bajos. Por eso pide a sus negociadores con las empresas que se concentren en concretar el alza salarial pactada con CEOE hasta 2020. Y advierte a los empresarios de que no dudarán en movilizarse si la patronal no se implica a la hora de trasladar aguas abajo, en los convenios, la recomendación pactada en junio.

Los sindicatos han negociado a dos bandas una subida de los salarios más bajos en España. Sin embargo, sus acuerdos con el Gobierno y con la patronal se topan ahora con dos circunstancias indeseadas. Por un lado, la economía se decelera. Y por otro, los sindicatos detectan aguas abajo, a la hora de aplicar el gran acuerdo marco sobre negociación colectiva, reticencias en empresas y sectores para establecer los 14.000 euros anuales mínimos por convenio que deberían alcanzarse en 2020.

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) apoyó hoy su reivindicación de una potente subida salarial hasta 2020 con la presentación de un estudio. Elaborado por su gabinete de economistas, el documento viene a decir que los salarios han decrecido con fuerza durante la crisis, afectando sobre todo esta devaluación – que cifran en un 8,6% de 2008 a 2016, eliminando el efecto composición en el empleo – a mujeres, inmigrantes, jóvenes y sobre todo a trabajadores temporales.

El informe cifra en 2,2 millones el número de trabajadores que se deberían beneficiar si se cumple la subida salarial pactada en junio con los empresarios, en un acuerdo que prometió elevar el salario mínimo por convenio (SMC) a 1.000 euros en catorce pagas; esto es, 14.000 euros anuales.

Sin embargo, CCOO detecta pocas ganas en los empresarios a la hora de aplicar el acuerdo. Por eso advierten a CEOE de que redoblarán el pulso, con movilizaciones y conflictividad, si la gran patronal no se implica en trasladar lo recomendado en aquel pacto, a la letra obligatoria de los convenios en empresas y sectores.

La economía decelera

Además, otro problema acecha a los sindicatos en su pelea por insuflar aire a los salarios más pequeños. Se trata de la economía. Aunque España crece todavía a buen ritmo, todas las previsiones indican que no lo hará ya a ritmos superiores al 3% como en los últimos años. Y esto influye en su segundo pacto, que firmaron el año pasado con Rajoy, el anterior jefe de Gobierno, a fin de que el salario mínimo profesional (SMI) alcanzara los 850 euros en 2020.

El pacto con Rajoy condicionaba el incremento del salario mínimo SMI a que la economía creciera buen ritmo. Por eso hoy Unai Sordo, secretario general de CCOO, advirtió al Gobierno de que, si la economía crece el año que viene un 2,4%, en lugar de un 2,5%, no debiera ser impedimento para subir ese salario mínimo en los términos pactados.

De hecho los sindicatos han advertido a los empresarios de que si estos se niegan a subir salarios por la vía de la negociación colectiva, las centrales pedirán al Gobierno que se suban por la vía del Salario Mínimo Interprofesional.

Según los cálculos de CCOO, una subida del SMI como la pactada – hasta los 850 euros en 2020 – beneficiaría a 1,1 millones de trabajadores; la mitad que en el caso del salario mínimo pactado en convenio.

Fijar la escala

Además Comisiones Obreras insta a sus bases y negociadores de convenios a concentrar el “esfuerzo negociador” en detallar el porcentaje de subida anual que los salarios deben subir para alcanzar estos mil euros negociados para 2020 que recoge el mencionado cuarto Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (IV AENC) pactado con CEOE.

Según los economistas de CCOO el aumento de los salarios mínimos mejora la distribución de la renta, impulsa el crecimiento económico y crea más empleo, por la vía del aumento del consumo.

En su opinión, el número de trabajadores con bajos salarios ha crecido durante la recuperación por la atonía del empleo público y en la construcción. Además, la reforma laboral del 2012 debilitó el poder sindical de negociación, lo que, unido al paro – que multiplicaba los aspirantes al empleo – y el auge exportador de empresas en general intensivas en capital pero poco creadoras de empleo, limitó la expansión salarial en la economía española incluso en recuperación.