Ha sido una historia de éxito en Bolsa desde 2012 -Netflix fue creada en 1997-, y mantiene una trayectoria alcista a lo largo de estos seis años, aunque con volatilidad. La plataforma de contenidos audiovisuales estadounidense se apunta en lo que va de año un 83% en Bolsa, liderando con sensible ventaja respecto a los valores que le siguen en el S&P 500, índice selectivo de Estados Unidos. Supera a Amazon que se revaloriza más de un 60%

La evolución de esta compañía californiana ha llevado a sus acciones a una cotización  de 363 dólares al cierre de la pasada semana, que, si bien está por debajo de los 423 dólares del máximo alcanzado en este año, representa un salto espectacular respecto a los 15 dólares de 2012.

No obstante los inversores han sido muy críticos en con la compañía en algunas etapas, como la que atravesó en julio de este año. Netflix anunció unos beneficios netos por 384,3 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que representaba un alza del 485% respecto al mismo periodo del año precedente. Pero el dato de los clientes no gustó al mercado. Contaba con 130,14 millones de usuarios, lo que supunía un millón menos de los objetivos que la plataforma se había fijado. Como consecuencia perdió los 400 dólares por acción.

También algunos analistas temen que al priorizar el crecimiento- la evolución del número de clientes es, asimismo, espectacular, la firma acumule más deuda de lo recomendable.

Netflix y Telefónica alcanzaron el pasado mayo un acuerdo para integrar sus plataformas, de forma que los servicios de la empresa californiana quedan incluidos en la plataformas de vídeo y televisión de la compañía española en España y América Latina.