La ministra de Economía, Nadia Calviño, espera que antes de Navidades se hayan puesto «todas las piezas sobre la mesa» para la creación de una Autoridad Macroprudencial de Supervisión en España para proteger la estabilidad financiera y prevenir riesgos sistémicos. En la clausura del IX Encuentro Financiero de KPMG y Expansión, también precisa se ha marcado como objetivo aprobar en Consejo de Ministros antes de que finalice el año el proyecto de creación del Sandbox (o banco de pruebas), que hará que las entidades financieras y aseguradoras, las fintech y las insurtech puedan poner en marcha proyectos innovadores «con plenas garantías para clientes reales».

El Gobierno trabaja con la CNMV y el Banco de España en la creación de un órgano público de protección de clientes financieros que garantice su especialización e independencia. También otorga una «prioridad absoluta» a la transposición de Directivas europeas antes de que acabe el año para eliminar la incertidumbre jurídica en los mercados financieros.

«Espero que de aquí a final de año haya progresos muy decididos en ámbitos como la red de seguridad del Fondo de Resolución Europeo, la creación de un Fondo de Garantía de Depósitos Europeo y la creación de mecanismos de estabilización fiscal de la zona euro mediante la creación de un seguro de desempleo», añade Nadia Calviño.

La ministra de Economía resalta que el buen funcionamiento del sector financiero es «fundamental» para hacer frente a los retos de la economía española. «Se trata de un sector que tiene unos buenos indicadores desde la perspectiva de la eficiencia y la rentabilidad y que tiene un papel importante para que el crédito fluya de manera normal hacia las familias y empresas, de forma compatible con el proceso de intenso desapalancamiento del sector privado y la progresiva diversificación de fuentes de financiación», argumenta.

Aplauso de las fintech

La Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI) y el despacho de abogados Hogan Lovells, partner jurídico de la AEFI, valoran el anuncio de la ministra de Economía. «Es una muy buena noticia tener el sandbox a final de año. Pedimos a todos los grupos políticos que apoyen esta iniciativa como país, ya que tenemos una oportunidad histórica de ser referente a nivel europeo en innovación financiera”, señalan en la AEFI.

Con el Sandbox, las empresas FinTech e InsurTech podrán disfrutar de un periodo de pruebas para que puedan ir alcanzando los requisitos de obtención de una licencia ordinaria (exigencias de capital, solvencia, gobierno corporativo y burocráticos) gradual y progresivamente.

“Además, pedimos que se presupuesten los recursos necesarios para su correcta puesta en marcha, teniendo un equipo específico dedicado a la ejecución del Sandbox por cada supervisor. También que haya al menos 2 convocatorias anuales del Sandbox y crear un espacio único para que los tres supervisores (Comisión Nacional del Mercado de Valores, Banco de España y Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) junto con el regulador puedan trabajar de la manera mas coordinada y ágil posible junto con las startups innovadoras que accedan al Sandbox, como lo están haciendo otros países como por ejemplo el Reino Unido”, recalca Rodrigo García de la Cruz, presidente de la AEFI.

Desde Hogan Lovells también hacen hincapié en que “supondrá un impulso extraordinario al sector fintech e insurtech con carácter inmediato». Pero advierten que «el Anteproyecto no incluye en su redacción actual esa dotación de medios necesaria, por lo que se espera que antes de la aprobación definitiva se introduzcan modificaciones en ese sentido y que el sandbox, además de tener una gran redacción que cumple las expectativas respecto a la innovación, tenga los medios para ser efectivo, como no puede ser de otra manera”.

El Sanbox generará una reducción de costes y tiempo de lanzamiento al mercado de los productos y servicios innovadores de finTech e insurTech. Colocará a España dentro del grupo de países que, como Reino Unido, Australia, Japón, Canadá, Hong Kong o Singapur, ya han dado un paso adelante para la atracción de entidades tecnológicas que operan en el sector financiero.

Con el Sandbox se facilitaría la entrada al mercado de nuevas compañías, en beneficio de una mayor competencia y del cliente final, gracias a más y mejores productos y servicios, rebaja de los precios y la innovación tecnológica).

«Es probable, también, que el aprovechamiento por parte de España de un gap regulatorio a través de la implementación de un entorno de pruebas seguro haga de nuestro país un firme candidato, dentro de la Unión Europea para el establecimiento de entidades de otros Estados miembros que no cuenten con marcos regulatorios tan atractivos como el que podrían ofrecer un Sandbox nacional», señalan en la AEFI. Esta asociación promueve la Alianza FinTech IberoAmérica.