Más de medio millón de mujeres trabajan en la Administración con un contrato temporal. Su número duplica al de hombres, a pesar de que, si hablamos de indefinidos, la cifra de mujeres con contrato fijo en el sector público superó hace ya ocho años a la de hombres. Entre ambos, suponen una cuarta parte de las plantillas públicas. Un máximo no alcanzado desde 2009.

Cerca de dos tercios del total de temporales que trabajan en las Administraciones Públicas son mujeres. Una proporción que choca frontalmente con el otro dato relativo a la estabilidad en el empleo de las plantillas públicas, donde más de la mitad de los 2,3 millones de trabajadores fijos son mujeres; exactamente 1,2 millones, según los datos de la encuesta de población activa que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El año pasado el Gobierno y los sindicatos acordaron una oferta de empleo público “histórica”, que iba a consolidar 250.000 empleos, rebajando hasta el 8% la tasa de temporalidad en este sector. Algo muy lejos todavía de cumplirse cuando, en el último año, el porcentaje de temporales en la Administración trepó, desde el 23,5%, hasta rozar el 25%, según los datos del INE manejados por Randstad, la empresa de trabajo temporal.

La presencia de la mujer ha dado un vuelco en la Administración en los últimos tiempos. En 2010, el número de mujeres con contrato fijo en este sector superó al de hombres por primera vez. Hoy en las diferentes Administraciones trabajan más de 1,2 mujeres con contrato fijo; frente a los 1,1 millones de hombres.

Sin embargo, entre los temporales, esta proporción se invierte. Y el número de mujeres duplica al de hombres con un contrato temporal; con más de medio millón de mujeres con contrato eventual, frente a los 260.000 varones.

Sube la temporalidad

La tasa de temporalidad en el sector público está por debajo del sector privado. Pero la diferencia es reducida. En las Administraciones, tras subir cinco puntos en los últimos cinco años, hoy roza el 25%; mientras que en el sector privado el porcentajes de quienes han firmado contratos con fecha de caducidad se sitúa en el 27,2%.

Y su evolución, la de los temporales, supone un fiel reflejo de los vaivenes de la economía. No en vano buena parte de los empleos perdidos en la Administración durante la última crisis fueron temporales. En cifras, el número de empleados públicos pasó de 3,3 millones a 2,9 entre 2011 y 2013, la mayor fase de ajuste; es decir, unos 400.000 menos. Un período en el que el número de eventuales descendió desde los 800.000 de 2011, a los 560.000 de 2013, según la misma fuente estadística.

Entre los indefinidos, en cambio, la pérdida de empleo se produjo más tarde, y fue menor. Así, los ‘fijos’ en la Administración pasaron de los 2,5 millones en 2012 a 2,3 millones en 2017.

La temporalidad, una tradición

Sin embargo el recurso a la contratación temporal en la Administración no es un fenómeno nuevo. De hecho, hace una década, el porcentaje de eventuales en el sector público era aún mayor, rozando el 27% en algunos casos. Con la llegada de la crisis, y la necesidad de ajustar costes, la pérdida de empleo se cebó con los temporales; lo cual rebajó la proporción de eventuales por debajo del 20% en 2013; con 560.000 ocupados; para remontar nuevamente desde entonces hasta los 777.000 actuales, un 24,9% del total de empleados públicos.

El primer empleador público en España son las comunidades autónomas, con 1,7 millones de empleados, más de la mitad del total. Le siguen ayuntamientos, con 650.000 ocupados; Administración General del Estado, con poco más de medio millón de puestos; y empresas e instituciones públicas, con 130.000 trabajadores.

Pero no todas las comunidades tienen el mismo porcentaje de empleo público sobre el total. Extremadura es la región con mayor proporción de trabajadores públicos, un 31% del total. En el otro lado, el País Vasco, Canarias y Murcia rondan un 18%.

El País Vasco tiene muy pocos trabajadores públicos. Pero muchos temporales entre ellos, según este estudio. Un 35% de los trabajadores públicos vascos son eventuales. La comunidad con mayor proporción de temporales, seguida de Extremadura, Baleares y Asturias, todas ellas por encima del 30%.

En el otro lado Madrid aparece como la región con menor tasa de eventuales en sus filas. Apenas un 19% de los trabajadores públicos son temporales. Le siguen Castilla y León, Andalucía, Aragón y Galicia, todas por debajo del 25% de temporales en sus plantillas públicas.