Hasta hace relativamente pocos años, lo único que le importaba a una empresa, cuando se hablaba de energía, es que ésta estuviera siempre disponible. Esto es, que no hubiera cortes en el suministro. Poco importaba su precio y, mucho menos, que su uso provocara la emisión a la atmósfera de gases contaminantes como el CO². Sin embargo —y afortunadamente— todo eso ha ido cambiando.

Gobiernos de todo el mundo, especialmente aquellos pertenecientes a países miembros de la Unión Europea, se han comprometido (además de a potenciar la eficiencia energética) a reducir las emisiones de CO² y el consumo de energía, de manera significativa, dentro de los próximos 15 años. Y claro, para conseguir ese propósito, hay que empezar ya.

De momento, en Europa se están endureciendo las leyes en todo lo referente a gasto energético y emisiones de gases. En el caso específico de España, el 12 de febrero del año 2016 se publicó en el BOE el Real Decreto 56/2016. Ello supuso para todas las empresas que facturan más 50 millones de euros anuales o tienen plantillas de más de 250 trabajadores —y que, por tanto, no son pymes— tener que adaptar sus sistemas de gestión energética a la Norma ISO 50001. Además, el citado RD acaba de ser modificado para adaptarlo a las nuevas necesidades del mercado energético. Todo esto afecta a las grandes empresas, pero… ¿qué ocurre con las pymes?

Aunque las pequeñas y medianas empresas están exentas de aplicar la ISO 50001, es habitual que, cada vez más, las pymes se doten de sistemas capaces de controlar el consumo energético, un coste directo contra la cuenta de resultados. ¿Caro o no, es un coste asumible por una pyme media? Éste es el tipo de preguntas que, el propietario de una pequeña o mediana empresa, se suele hacer cuando se plantea instalar un sistema de gestión energética. En todo caso, siempre existe la posibilidad de ajustar los costes.

Grandes beneficios
Para una pyme, los beneficios de implantar sistemas de gestión certificados en ISO500001 son variados. Principalmente, económicos y organizativos, pero también en forma de felicitaciones de clientes. Además, a la hora de presentarse a la licitación de un concurso público, la Administración está valorando más, cada vez más, a las empresas que cuentan con certificados de Norma ISO (no sólo en ISO 50001, sino también en otros como ISO 14001, ISO 9001 y OHSAS 18001).

Otro hecho a tener en cuenta es que, a través del cuadro de mando del sistema de gestión, es posible observar, desde el primer momento, qué supone para una empresa —en términos de ahorro económico— la implantación de sistemas de gestión energética. Es posible observar, por ejemplo, como los kilovatios consumidos y los litros de combustible cada vez son menores. Esto se debe no sólo a las inversiones realizadas. También a las medidas de control y seguimiento implantadas y a la participación e implicación, necesaria, de todo el personal de la empresa.

La figura del gestor energético: eficiente y económico
El gestor energético es un profesional con conocimientos para optimizar, bajo criterios de ahorro y eficiencia energética, el uso de energía en los lugares de trabajo. Entre las funciones de un gestor energético están el control mensual de las facturas de electricidad y combustibles; observar el buen mantenimiento de las instalaciones —por ejemplo, unos filtros de aire acondicionado sucios aumentarán el consumo de energía (además de provocar daños en los equipos)—; analizar los consumos realizados y obtener pautas de comportamiento; identificar los consumos pasivos; analizar facturas de consumo con el objetivo de optimizar  parámetros como tipo de contrato, potencia contratada, energía reactiva o costes de asistencia; buscar las mejores ofertas de energía existentes en el mercado….

Existen subvenciones. ¿Por qué no pedirlas?
Un ejemplo (hay más) de subvenciones que pueden solicitar, tanto pymes como grandes empresas, en el momento en el que deciden abordar la instalación de sistemas de gestión energética en sus instalaciones, son las ofrecidas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), un organismo público que, periódicamente, activa programas de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pymes.

Las ayudas ofrecidas por el IDAE cubren tanto mejoras tecnológicas en equipos, y procesos industriales, como la implantación de Sistemas de Gestión de la Energía. Estas ayudas cubren desde gastos derivados de la realización de auditorías energéticas iniciales, a la instalación de sistemas de motorización y regulación de consumos, implantación de sistemas de gestión de energía (SGEn), adquisición de bienes de equipo, realización de proyectos técnicos, coste de obra civil, trasportes, montajes…. Son muchas ayudas para no hacerse una pregunta: ¿y si saliera rentable aplicar la ISO 50001 en una pyme?

 

María Cubillo Sagüés es cofundadora de SinceO2 Consultoría Energética (en Twitter, @SinCeO2), empresa especializada en la prestación de servicios relacionados con el desarrollo, gestión y promoción de actuaciones para el fomento del ahorro y la eficiencia energética. Cubillo es ingeniera superior de Minas y Energía, por la Universidad Complutense de Madrid, y cuenta con un executive MBA, por la IE Business School. Además, es jefa de Auditoría Energética de la AEC.