El anuncio, por más que fuese esperado, de la revisión a la baja de los resultados de Dia de 2017, ha devuelto a la cadena de distribución a mínimos históricos en Bolsa. No es que la compañía hubiese superado el bache surgido cuando anunció el ‘profit warning’ la pasada semana, pero los nuevos datos muestran que a los responsables de Dia les queda aún por destapar errores de gestión. En el año se deja más de un 80%, y este lunes perdía un 24,5%.

La cadena ha manifestado que el beneficio neto de 2017 queda reducido a 90 millones de euros, desde los 110 millones presentados con anterioridad: es decir, 20 millones menos. Este recorte se debe, según la empresa, a sobreestimaciones realizadas a lo largo del pasado año en los descuentos comerciales que proyectaban percibir de proveedores.

Dia ya anunció que, junto al proceso de revisión de las estimaciones del cierre financiero de 2018, debían incorporarse ajustes a los estados financieros consolidados correspondientes al ejercicio 2017. Y la pasada semana estimó podrían tener un efecto patrimonial negativo por un importe valorado en 70 millones de euros.

La compañía ha hecho pública esta revisión apenas una semana después de publicar un ‘profit warning’, que incluía la suspensión del dividendo y cambios en la dirección de la cadena. Además decidió suspender de empleo y sueldo a Amando Sánchez Falcón, director de servicios y de la división financiera.