Teniendo en cuenta los resultados en términos comparables, el beneficio neto de la mayor embotelladora de Coca-Cola subió un 8% entre enero y septiembre, hasta 860 millones.

Los ingresos contables, por su parte, ascendieron a 8.724 millones, un 4% más de los registrados el pasado año, el mismo dato comparable y un 0,5% menos a tipo constante, que refleja el impacto de las recientes decisiones estratégicas sobre portfolio y precios.

El beneficio operativo contable de los nueve primeros meses de este año fue de 1.106 millones, un 4% más, una cifra que en base comparable asciende al 7,5%, al registrar 1.120 millones.

«Estos resultados reflejan nuestro objetivo de conseguir un crecimiento del beneficio a través de precios fuertes y una combinación de la realización y ejecución en un mercado sólido», ha subrayado el consejero delegado, Damian Gammell. «Estoy satisfecho con cómo nuestros equipos de Gran Bretaña, Alemania y del norte de Europa han afrontado los retos positivos acompañados de un clima bueno en verano, aunque particularmente lastrados por una actividad más débil en España y Francia», ha añadido.

Gammell también ha reafirmado las previsiones para el conjunto del año, que prevén un crecimiento de los ingresos de entre el 2% y el 2,5% y un beneficio operativo superior en un 7% al registrado en 2017.

La compañía también ha establecido un dividendo provisional en el cuarto trimestre de 0,28 euros por acción, lo que implica una ratio anualizada de payout, el porcentaje del beneficio neto que se distribuye entre los accionistas, de aproximadamente el 50%. Además, Gammel ha recordado que «están en el camino de proporcionar un retorno a los accionistas de hasta 500 millones como parte de los 1.500 millones recientemente anunciados dentro de nuestro programa de recompra de acciones».