Fuente y elaboración: INE

La encuesta de población activa (EPA) publicada ayer, ofrece nuevas pistas sobre la evolución del empleo y su reverso oscuro, el paro, en su distribución por el territorio nacional. Según un estudio de Fedea, basado en los resultados de la encuesta que publicó ayer el INE, Baleares emerge como una campeona en lo relativo a ocupados, recuperada ya del vendaval de la crisis. Otras, por el contrario, como Andalucía, Extremadura y Canarias, mantienen al 20% de su población en el dique seco. Y a algunas, como La Rioja y Castilla y León, la recuperación les está dejando el regalo del empleo industrial.

El informe de la Fundación de Economía Aplicada, Fedea, recuerda que los 185.000 empleos generados durante el trimestre estival, así como el descuento, hasta el 14,5%, en la tasa de paro; unos datos “muy positivos”, afirma la fundación refiriéndose a su comparación anual.

Aun así, los datos de la EPA no ocultan la profunda disparidad regional que caracteriza nuestro mercado de trabajo. Hay que destacar que todas las regiones presentan un ritmo “relativamente similar” en cuanto a la reducción de su tasa de parados. Otra cosa son los niveles, según destacan.

Y aquí, la estadística demuestra que Andalucía, Extremadura y Canarias integran el bloque de comunidades donde la tasa de paro se sitúa por 20%. Un segundo bloque alberga a aquella regiones con una tasa de desempleo entre el 15% y el 17%, compuesta por Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia.

A continuación, un tercer grupo muestra tasas de desempleo de entre el 11% y el 14%, donde se encuentran Galicia, Castilla y León, Madrid, Asturias y Cataluña.

Mientras que, por último, las más afortunadas integran un cuarto bloque, con una tasa de paro inferior al 10%, que acoge a Baleares, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra y Aragón.

Distribución por sexos

El regalo del empleo tampoco se distribuye igual por sexos. Este criterio rompe el mapa de España en dos mitades. Por un lado el conjunto de regiones donde la desgracia del paro presenta una distribución casi equitativa entre hombres y mujeres, que incluye a Asturias, Baleares, Cataluña, Madrid y País Vasco.

Y, por otro, una segunda mitad, donde las mujeres padecen en niveles “notablemente superiores” la afección del paro, en relación a los hombres, donde figuran Aragón, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia, Canarias, Cantabria, Navarra y La Rioja.

En lo relativo a la ocupación, hay cuatro regiones que se acercan más a la paridad entre hombres y mujeres – Galicia, Asturias, País Vasco y Cataluña; mientras que otras tres conforman un segundo bloque, con casi un 60% de los ocupados varones: Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía.

Ganan empleo industrial

Por sectores, Extremadura y Murcia aparecen como líderes en agricultura. La Rioja y Navarra en industria. Castilla-La Mancha en construcción. Y Canarias, Baleares y Madrid en servicios.

Con todo, cuatro regiones destacan por el incremento notable del peso del empleo industrial en su mercado laboral, como son Aragón, Cataluña, Castilla y León y La Rioja.

En lo relativo a la duración del desempleo, en general, el paro de larga duración ha caído más de dos puntos en el último año, hasta el 53,8%.

El este peninsular se muestra más dinámico en este sentido. Y Aragón, Cataluña, Baleares, Murcia y La Rioja conforman un frente en el que los parados de larga duración suponen menos de la mitad del colectivo de desempleados. Una reducción especialmente alta en La Rioja, Asturias, Cataluña, Galicia y Murcia, según los últimos datos.

En cambio en Cantabria, nada menos de casi siete de cada diez parados – un 67% – se catalogan como parados de larga duración; seis puntos más que hace un año.