La apuesta europea por las energías renovables se dejará notar dentro de unos años, cuando estas energías verdes irán sustituyendo a las fuentes tradicionales y su uso comenzará a ser relevante. En 2030 se espera que las energías renovables cubran el 50% de la demanda en Europa y que supongan al menos un 80% en 2050, según las previsiones recogidas en el estudio Digital Grid Unleashed de Schneider Electric.

Este informe, que describe situaciones y enfoques estratégicos para que los operadores de redes de distribución se posicionen en el nuevo panorama energético, prevé que la generación solar y eólica combinadas superará la producción de gas natural en 2030 y la de carbón en 2035.

Jesús Manuel Ríos, vicepresidente de Energy de Schneider Electric, sostiene que las tendencias actuales “van a cambiar radicalmente las redes energéticas tal y como siempre las hemos conocido”.

Las nuevas tecnologías, las políticas reguladores y unos precios favorables son, según Schneider Electric, los principales motivos que conducen a ese escenario y están acelerando el desarrollo de las fuentes de energía renovables, limpias y bajas en carbono.

El informe destaca que el cambio también puede verse en la forma en la que se diseñan y actualizan las redes eléctricas y por ello las compañías eléctricas deberán afrontar este reto revisando sus estrategias de inversión en tecnología y estrechando su relación con los clientes, como ‘partners’.

Este nuevo panorama global de las redes, cada vez más complejas, multidireccionales y sostenibles está marcado por la digitalización, la descentralización y la descarbonización. Todo ello sin olvidar que los elementos clave para que el modelo de negocio de las compañías eléctricas tenga una evolución exitosa deben incluir, entre otros, una mayor participación de los clientes, la disposición de información en tiempo real sobre las Redes de Energía Distribuida (RED) y el almacenamiento de datos en la nube.