Los resultados de Sacyr incluyen una aportación de 215 millones por la participación del 8,2% que tiene como actual primer accionista de la petrolera. La constructora ha elevado un 2,3% el precio al que tiene contabilizada esta inversión en Repsol, hasta situarla en 17,16 euros por acción, desde los 16,76 euros a los que la tenía registrada a cierre de junio. En ambos casos son precios por encima de la cotización de la compañía, actualmente en entre 15 y 16 euros.

Las cuentas trimestrales de Sacyr no recogen impacto alguno por la venta de la participación del 15,5% que tiene en Itínere, dado que está pendiente de que se resuelva la disputa judicial que Globalvia y Corsair mantienen por hacerse con la empresa de autopistas y de que, en ese momento, el grupo decida a quien la vende.

En el plano operativo, el grupo que preside Manuel Manrique registró un crecimiento del 20% en sus ingresos entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta sumar 2.701,7 millones, sustentado por el negocio exterior, de donde procede ya más de la mitad (el 58,1%) de esta facturación. En concreto, la actividad internacional se disparó un 25% y reportó al grupo 1.572 millones.

De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda), también se disparó, en este caso un 37,6%, hasta los 373,7 millones, gracias a que el grupo ganó casi dos puntos en rentabilidad, hasta situarla en el 13,8%.

En el capítulo financiero, Sacyr repuntó un 17,4% su endeudamiento neto, de forma que cerró septiembre de nuevo por encima de la cota de los 4.000 millones.

El negocio internacional tiró de su primera fuente de ingresos, la tradicional actividad constructora, y permitió que se elevara un 27%, hasta reportar ingresos de 803,84 millones, el 88% de ellos fuera de España. De igual forma, Sacyr tiene ya más allá del mercado doméstico el 89% de los proyectos que conforman su cartera de contratos pendientes de acometer, valorada en 5.859 millones.

Después se situó la división de servicios, que reportó 797,7 millones, un 13,3% más, y tiene una cartera de contratos de 6.000 millones, y el nuevo negocio de construcción industrial, con el que facturó 388 millones y ya suma una cartera de proyectos de 2.737 millones.

Finalmente, la rama de concesiones elevó un 25% sus ingresos, tanto por construcción como por explotación de activos, hasta los 325,75 millones, y se mantiene como primera en aportación de Ebidta, al generar el 52% del total.