El grupo italiano Enel, que es propietario del 70% de Endesa, ha oficializado durante la presentación de su plan estratégico 2018-2021 en Milán este martes 20 de noviembre su planes de inversión en la Península Ibérica, que hace a través de Endesa, su filial española. Ascenderán a 5.500 millones de euros en ese periodo. Una cifra que supone un incremento de 500  millones -un 10%- respecto al plan anterior.

Detrás de este incremento está la intención de Enel de reforzar la presencia de Endesa en energías renovables, una apuesta que va en línea con los objetivos del Gobierno encaminados la generación en España se base en esas tecnologías -la eólica y fotovoltaica, básicamente- hasta llegar al cierre de las centrales térmicas y termonucleares.

Si bien, en medios consultados se destaca también que, con los planes de crecimiento, la empresa que preside Borja Prado quiere tender puentes con el Gobierno. Un Ejecutivo que, aunque sea cierto que podría contar con una previsible corta duración, también es cierto que no es nada descartable que el Ejecutivo que salga de las próximas elecciones tenga el mismo color.

En los mismos medios se destaca que las estrategias que dirigen las ministras de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la de Industria, Reyes Maroto, tal vez tengan que pasar por el filtro de una mayor pragmatismo en objetivos y, en especial, en los plazos. Pero, al mismo tiempo se destaca que el fondo no va a cambiar.

Mientras que las urnas den su veredicto, Endesa – al igual que las otras grandes eléctricas- intentan aproximarse al equipo de Pedro Sánchez, evitando confrontaciones anteriores, que fueron más llamativas por unas empresas que por otras. El aumento de la inversión es desde Endesa un guiño, y una forma de contrarrestar además las acusaciones, ahora también desde UGT, de que la verdadera meta de Enel es cobrar millonarios dividendos, con el pay-out (parte de los beneficios que se destinan a remunerar a los accionistas) más alto del sector. Y después de recibir las retribuciones, vender la mejor postor.

No obstante, el grupo italiano ha anunciado un incremento de sus dividendos hasta al menos el año 2021 -anual medio del 9%-, que se nutre en parte de España. Y el consejero delegado de Enel, Francesco Starace, ha confirmado la decisión de cierre de las centrales térmicas de Endesa de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) en junio 2020. Starace afirmó que estas centrales funcionaban porque tenían subvenciones, por lo que al desaparecer estos incentivos «no hay razón» para seguir operando.