La eléctrica Endesa, que ha actualizado sus guías estratégicas para el periodo 2018- 2021, estima que las transacción energética puede ser una oportunidad de negocio, y los planes de inversión quedan focalizados con la perspectiva de ese escenario. Invertirá en renovables, si bien afirma que mantendrá la base de centrales térmicas rentables y eficientes que den respaldo a las tecnologías eólicas y solares, así como en redes inteligentes. Otra base del futuro serán -y ya son- los puntos de recarga para los coches eléctricos.

Una adaptación a la realidad que hace que su equipo directivo pueda proyectar un aumento conjunto del beneficio neto del 24% en el periodo del plan, hasta alcanzar los 1.800 millones de euros en 2021. En esa misma línea prevén aumentos en la facturación y en el Ebitda (resultado bruto de explotación).

Y, como consecuencia, para los dos próximos años se mantendrá el suelo de 1,33 euros por acción para el dividendo por acción, si bien a partir de 2021 reducirá su pay-out (parte del beneficio que se destina a dividendo) al 80%, frente al 100% actual.

El gas es otro de los pilares de su negocio presente y futuro – es el segundo operador en España-, y prevé un aumento de los márgenes.