El nivel de ahorro de los hogares españoles es “sistemáticamente inferior” a la media de la Eurozona. “Incluso en los años más duros de la crisis, cuando las familias aumentaron mucho su ahorro por precaución, estábamos por debajo de los niveles de otros países comparables», subraya. Y el endeudamiento sigue siendo “muy superior”. .

Albella defiende la importancia de ir transitando hacia una inversión más diversificada, menos concentrada en el ladrillo. “Sería bueno porque se favorecería el acceso de las empresas a unas fuentes de financiación más baratas y variadas», argumenta.

El 90% hace caso al banco

Entre el 80% y el 90% de los inversores sigue acudiendo al banco paar contratar los productos financieros. Esa influencia de los bancos explica, según el Observatorio, la gran diferencia existente entre la planificación financiera, con un horizonte temporal en el largo plazo, y la duración de las inversiones reales, muy volcadas en el corto plazo.

Uno de cada tres inversores no analiza la oferta de productos financieros del mercado, sino que se ciñe, en general, a la oferta común de las entidades bancarias. Asimismo, un 40% no están contentos con las rentabilidades obtenidas de sus productos financieros, sin embargo, no comparan ni se preocupan por encontrar nuevas alternativas.

Otro dato relevante es que uno de cada cuatro inversores cree que no tendrá acceso a una pensión cuando se jubile. Y ocho de cada diez considera que la pensión pública que recibirá será «insuficiente» para mantener su nivel de vida. Según el estudio, son los mayores de 54 años los que más importancia le dan a la contratación de planes de pensiones o seguros de ahorro de cara a preparar su jubilación. De hecho, el inversor español solo comienza a preocuparse por su jubilación cuando le quedan apenas 10 años para llegar a ésta.