El Grupo Mercado de la Reina ha sabido convertir el restaurante Diurno (calle San Marcos, 37, Madrid) en uno de los locales con ambiente más agradable del barrio de Chueca, abierto en horario non-stop de 10.00 a 2.00 de la mañana. Es igual de perfecto para tomar un desayuno, un brunch, una copa, comer, merendar o cenar, gracias a la habilidad de contar con tres ambientes diferenciados dentro del local, iluminados por los amplios ventanales a la calle.

Sus originales propuestas no se quedan en la decoración y llegan a una gastronomía marcada por la fusión y por esa voluntad de hacer siempre algo distinto que parece ser el sello del grupo, y que se plasma también en Chicote, la Terraza de la Reina, y en Mercado de la Reina.

Como ya sucedió el año pasado, Diurno ofrece su Jornada de Matanza. A todos los cerdos les llega su Sanmartín, salvo a los de este restaurante, que es por San Marcos, haciendo valer el nombre de la calle en la que está ubicado el restaurante.

El chef Luis Miguel Moreno saca el máximo partido al cerdo, del que dicen que se aprovecha todo, hasta el rabo. Y las sabrosas delicias que proporciona el cerdo adquieren la versión más sofisticada y divertida en Diurno.

Insuperables son los torreznos de cerdo a la triple cocción estilo Nikkei con salsa Nambam. Uno se espera los clásicos torreznos de toda la vida, y se encuentra una propuesta ligera, pero sabrosa, con la agradable sorpresa de una ternura reforzada por el contrasta con la salsa japonesa.

También sorprenden los canelones de carrillera ibérica con setas shitake y salsa de queso ricotta con trufa.

Y el mejor ejemplo de la originalidad de Luis Miguel Moreno son las quesadillas gallegas de lacón, queso tetilla, afuega´l pitu, Mahón Denominación de Origen, y grelos. Se hace la boca agua cuando se lee en la carta el plato, y desde luego éste no defrauda luego. Un auténtico hallazgo, y una demostración de la capacidad que tiene la fusión de elementos tradicionales con otros innovadores, que no está al alcance de cualquier cocinero.

Si se quiere matar el frío, y queda hueco en el estómago para más propuestas gastronómicas, la carta de Matanza del Diurno sugiere una costilla deshuesada de cerdo asada a baja temperatura con salsa barbacoa casera y patatas. O unas albóndigas de presa ibérica y gambón rojo con salsa teriyaki sobre arroz jazmín.

Y siempre queda la opción de obviar la Jornada de Matanza y embarcarse en otras propuestas del Diurno, cada cual más original que la anterior. Y todas sabrosas.