Jornadas sobre «Los retos de la economía circular en el sector de la moda»

En los últimos años, el sector de la moda desarrolla numerosas acciones para reducir residuos y lograr que las prendas duren más y se mantengan por más tiempo en uso. Se trata de estrategias relacionadas con la economía circular, que persigue la sostenibilidad y cuyo objetivo es que el valor de los productos, las materias primas, el agua y la energía se puedan usar el mayor tiempo posible.

Alfred Vernis, director Académico de Sostenibilidad de Inditex, sostiene que para lograr la durabilidad de las prendas “hay que convencer a toda la cadena de proveedores de que hay que trabajar en esa dirección­­­”. “Estamos empezando el viaje y hemos puesto el barco en la dirección adecuada, pero no es fácil”, añade. Vernis fue uno de los participantes en las V Jornadas de Periodismo Medioambiental organizadas por la Escuela de Periodismo y Comunicación de Unidad Editorial en colaboración con Inditex en las que se debatieron «Los retos de la economía circular en el sector de la moda».

Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, inauguró la jornada y advirtió que “hemos equiparado el mayor gasto, el mayor consumo con mayor calidad de vida, pero aquí está en riesgo la capacidad del planeta para sostener estos ritmos de consumo”. A su juicio, en el tránsito de la economía lineal a la economía circular habrá que cambiar la relación con los consumidores, con los proveedores y será fundamental el papel de la publicidad y los medios de comunicación.

Para Alfred Vernis, el diseño es la pieza fundamental para que la economía circular funcione en el sector textil. “No sé si este concepto de sostenibilidad se está enseñando en las escuelas de diseño”, pero a su juicio sería necesario porque el diseño es el punto más importante para la economía circular en la industria textil. Diseñar para una economía circular tiene que tener en cuenta el reciclaje y también la durabilidad y aquí es importante la “durabilidad emocional”, explica el directivo de Inditex. “Me tengo que enamorar de la prenda para que querer usarla mucho tiempo”, sostiene, porque si la prenda nos gusta, la usaremos más años. “Esta chaqueta, explica señalando la suya, es muy difícil de reciclar. Tiene varios colores en el forro y la tela interior es diferente a la exterior. No está pensada para el reciclaje, pero a mí me gusta y la uso mucho, tiene ya cuatro años”.

También es necesario diseñar pensando en servicios como la reventa de la ropa o el alquiler, explica Vernis. Pero ese cambio no se hace fácilmente, añade. “Somos conscientes de que hay que hacerlo, hay que fabricar productos sostenibles en la composición”.

El directivo de Inditex, destaca que el grupo español está trabajando con un consorcio de empresas de moda, entre ellos H&M o Adidas para hacer ropa sostenible. «Este año un 12% de las colecciones de Indtrex son sostenibles, están hechas con fibras sostenibles, orgánicas o recicladas». Además, subraya que se está trabajando sobre servicios futuros para que la ropa tenga más vida, pero el sector textil está muy atomizado por eso «es necesario que la industria se una y también que el Gobierno regule». “Inditex y Zara hicieron la moda accesible y ahora queremos hacerla sostenible”, añade. Sin embargo, reconoce que hay muchos intereses en contra de la sostenibilidad. Es muy importante informar al consumidor, que es quien tiene el poder de decisión.

En las jornadas también participó Juan López de Uralde, diputado por EQUO, quien alertó sobre las microfibras. «Las prendas tienen mucho microplásticos que llegan al medio marino y allí entran en la cadena de alimentación y terminamos comiéndolas con el pescado», advierte. López de Uralde destacó que desde los años 90 las corporaciones y sus intereses son más fuertes que los estados, aunque la conciencia social es mayor, el poder de los estados y los gobiernos es menor, es más fuerte el poder de los lobbies.

Víctor Viñuales, cofundador y director de Ecodes, señaló durante su intervención que «el ADN de la empresa del siglo pasado que solo busca maximizar el beneficio de los accionistas tiene que cambiar». «Las empresas egoístas, subrayó, van a tener poco futuro porque cada vez va a haber más oportunidades económicas sostenibles y cada vez más empleados, proveedores y consumidores que van a pedirles compromiso con la sostenibilidad».